La Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica ha presentado un informe en el que está del lado de la alcaldesa de Páramo del Sil, Alicia García y los pedáneos cuando, en estos días, se manifestaban en contra de tres proyectos eólicos de la empresa Repsol por considerarlos nocivos para la pervivencia de especies protegidas, mientras que los regidores de Noceda, Igüeña y Bembibre se unían en su defensa.
La Plataforma hace memoria y asegura que durante los últimos años se ha propuesto la instalación de parques eólicos en la sierra de Gistredo (noroeste de León), hábitat de una serie de especies amenazadas como el oso pardo y el urogallo cantábrico. Varios de esos proyectos ya han sido desestimados, pero ahora la compañía Repsol persiste en sus objetivos “pese a que numerosos estudios han indicado la importancia de este reducto para la conservación de estas y otras especies”.
Un nuevo análisis de la idoneidad del hábitat de la sierra corrobora que el proyecto de desarrollo de estas instalaciones industriales afectaría a un hábitat de gran calidad para los urogallos y los osos. Su alteración por aerogeneradores, pistas, tendidos eléctricos, actividad humana, etc. “podría suponer una disminución de su capacidad para recuperar definitivamente estas especies”, explican.
Sobre la base de datos pública gestionada por el Ministerio de Ciencia y Tecnología (Global Biodiversity Information https://www.gbif.org/es/) se ha elaborado un estudio “de forma transparente y repetible”, apuntan. “Aunque somos firmes defensores de las energías limpias como forma de lucha contra el cambio climático, nos preocupa que su implantación se realice perjudicando la conservación de aquellos lugares críticos (y únicos) para la biodiversidad”, aseguran desde la Plataforma.
La Plataforma afirma, en su estudio, que la Sierra de Gistredo se ubica dentro del hábitat potencial de las dos especies en España. El mapa de potencialidad del hábitat describe el territorio utilizado y utilizable por las dos especies en un escenario de recuperación de sus poblaciones. En el contexto de la Cordillera Cantábrica Occidental, la Sierra de Gistredo “es un último bastión meridional de las dos especies desde donde pueden extenderse hacia el sur a través del corredor occidental (cuenca del río Tremor)”. Esto explica, de hecho, la aparición de osos en Sanabria a medida que la especie se recupera.
Los molinos eólicos de la sierra de Gistredo se ubicarían en una zona de alta adecuación de hábitat de las dos especies, un efecto que se magnifica “si consideramos el resto de las infraestructuras asociadas (vías de evacuación, pistas, etc.) y sus áreas de influencia (ruido, actividad humana, etc.)”.
Se certifica la presencia de ambas especies en el territorio objeto de análisis y eso hace que la Plataforma valore, en base a la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, que los parques eólicos en la Sierra de Gistredo “atentan contra la integridad del hábitat y reducen las posibilidades de recuperación de dos especies en peligros de extinción incluidas en el Catálogo Español de Especies Amenazadas. Por ello, “desaconsejamos la instalación de estas infraestructuras en este territorio”.