Ponferrada acuerda con los sindicatos la RPT tras 25 años de intentos

Sesenta y ocho reuniones están detrás del acuerdo final de la Relación de Puestos de Trabajo, RPT en el Ayuntamiento de Ponferrada, un documento complejo que la ciudad lleva esperando 25 años y que no ha podido realizarse hasta ahora y que es el documento que consolida las circunstancias de los 407 empleados municipales que hay en este momento.

Gracias a este documento se crea un organigrama nuevo y una estructura "que estaría formada por 546 trabajadores cuando lleguemos a su fin", que son los empleados que se necesitan en el Consistorio, apunta el concejal de Personal en el Ayuntamiento de Ponferrada, José Antonio Cartón, agradecido por el acuerdo.

Se trata de un "documento vivo" que tenemos que seguir mejorando y que estará en todas las reuniones en lo que queda de mandato, apuntó. En él se recoge la creación de las jefaturas de servicio, los departamentos necesarios, las coordinaciones, jefes de sección... Además, se adapta a la normativa de 2021 el Servicio de Prevención y Extinción de Incendios, Speis. Y lo más importante es que "mejora económicamente el 98% de las plazas -535, frente a 9 que tendrán un complemento transitorio hasta alcanzar el nivel óptimo de la RPT-", explicó Cartón.

El importe total de la puesta en marcha de la RPT es de 659.000 euros, aplicados en dos ejercicios, 50% en 2023 y el resto en 2024, ambos a partir del 1 de enero de cada año.

"Los más beneficiados con la RPT son los puestos más bajos en grado y nivel", dijo Cartón, que también apuntó que se aplicará la doble condición de laboral funcionario en todos los procesos de promoción y ascenso. Además, se abre la escala de administración general desde la especial, en la medida de lo posible, y se pone en marcha la constitución del grupo de trabajo del reglamento para valorar los puestos de trabajo.

En la elaboración de las plantillas anuales se programará la funcionalización de los trabajadores susceptibles. "Se recogen todos los aspectos del convenio colectivo y del acuerdo marco", con un importe de incrementos sobre la cuantía actual.

"No podíamos dejar pasar esta oportunidad por los trabajadores que son los que se quedan, los políticos no”, admitió Cartón.

Del otro lado, los sindicatos CCOO, UGT y CSIF también valoraron el documento, sobre todo, por estar abierto a revisiones. 

El secretario de la sección sindical de CCOO, Manuel Cachón, destacó que este sea un documento que dota al personal de una herramienta "imprescindible" y que el estatuto recogía. "Se han contemplado objetivos y demandas que veníamos reclamando", valoró, aunque considera que "la mejor valoración es que nos dota de una herramienta imprescindible y que está viva. Si hubiera algún error se puede modificar", apuntó. “El tiempo nos dirá si es un documento es bueno o no. Pero lo que es bueno es que esté vivo y se pueda ir actualizando”, subrayó Cachón.

Desde CSIF, su delegado, David Guerrero, aplaudió el documento técnico en el que se puede diseñar la estructura laboral del Ayuntamiento . Espera que estos dos años que esté en vigor dotándose presupuestariamente, se puedan ir corrigiendo posibles errores.

Por su parte, el delegado de CCOO, Francisco Vals, asegura que llevan tiempo luchando por este documento y también por la municipalización de servicios. “Era un documento imprescindible”, aplaudió en su presentación.

El alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón, asegura que la RPT da seguridad jurídica y económica paratodos los trabajadores y felicitó el trabajo de ambas partes para sacar adelante este acuerdo. "Ha sido duro", reconoció en la firma. Abundó el alcalde que ha sido un mandato con adelantos, con el convenio colectivo, el convenio marco y ahora con la RPT "documento esencial para evitar inseguridades y posibles arbitrariedades".

Cartón agradeció la libertad que el regidor le ha concedido para conseguir este acuerdo.

Ramón aseguró que ahora tendrá que ir a pleno para su aprobación.

"Debemos dejar un tiempo de funcionamiento para familiarizarnos con ello", dijo el alcalde, que aclaró que el documento no recoge que tenga que ser revisado en un espacio de tiempo concreto. Solo se producirían cambios si se detecta un error o carencia, como por ejemplo, que una sección se quede corta de personal.