El Ayuntamiento de Ponferrada tiene sobre la mesa tres proyectos de distintas empresas con las que podría contratar el servicio de identificación genética de heces para paliar un problema de suciedad que preocupa al concejal de Medio Ambiente, Roberto Mendo y que podría implantarse de cara al año que viene puesto que requiere medidas que necesitan tiempo, como modificar la orden de 2005, por la que se censan a los animales, y hacer que contenga una muestra del ADN del perro como requisito.Esas empresas se encargarían del análisis de los excrementos no recogidos de los perros por las calles de Ponferrada, y, cotejando el ADN con el del registro de los canes, paso previo a esta intervención, conocer la propiedad del animal del que no se recogió las heces, como obliga la normativa sobre protección y regulación animal del municipio.
La medida, asegura Mendo, podría enfocarse dentro del servicio de limpieza, a la espera de que se resuelva la empresa que finalmente se haga cargo del mismo, después de la sentencia que obliga a volver a sacar a concurso ese servicio.
El problema de suciedad por este tema enerva a los vecinos y el consistorio ya ha intentado ponerle freno con una normativa que establece multas de 300 euros para los propietarios que no recojan los excrementos y también solicitando a las comunidades de vecinos ayuda para promocionar esa medida cívica y obligatoria pegando en sus fachadas la «invitación» para que se haga, una promoción que ha realizado el propio Ayuntamiento. De todos modos, el año pasado llegaron a ser una decena de denuncias por la no recogida de las heces de las mascotas las que realizó la Policía Municipal, que alcanzan las 30 si se suman las sanciones por llevar a los perros sin correa. En este sentido, el Ayuntamiento está preparando una nueva zona de esparcimiento canino y adecuando una de las dos que tiene activas –la de la zona de La Rosaleda-. Con la nueva programada serán tres Zec las que tenga Ponferrada, respondiendo a una solicitud efectuada por los propietarios de perros, sobre todo, de la zona alta, donde se prevé ese emplazamiento.
Las sanciones alcanzan los 300 euros y, cuando se inicie la medida de identificación genética se sumará a esa cifra el coste de la intervención del laboratorio, por lo que al Ayuntamiento solo le supondrá el coste de contratación del servicio.
Mendo espera que esta medida sea disuasoria para los propietarios de perros «y tomen conciencia» de la obligatoriedad de recoger los excrementos. En ayuntamientos en los que ya se ha adoptado esta medida, sobre todo en Cataluña y Madrid, su efectividad ha sido máxima, incluso algunos no necesitaron mantener el servicio más de una anualidad.En España hay dos empresas que se dedican a hacer análisis de ADN de excrementos de perros: Adn perros, de Sevilla, y Can-it, de Barcelona además de Vetgenomics, una empresa dependiente de la Universidad de Barcelona y también la Universidad de Zaragoza. Su coste ronda los 25.000 euros normalmente y requiere de la toma de muestras de registro anterior, dentro de los requisitos del censo de animales.
Ponferrada analizará el ADN de los excrementos de perros el próximo año
La medida servirá para sancionar a los propietarios que no cumplan con la obligación de recoger las heces con una multa de 300 euros más el coste del análisis en laboratorio
22/02/2018
Actualizado a
18/09/2019
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