Ponferrada en Común solicita a la alcaldesa que dimita y "pida disculpas"

Ponferrada en Común ha vuelto a solicitar la dimisión del equipo de Gobierno de Ponferrada con el fin de dibujar “una nueva mayoría” desde la que gobernar en el año de mandato que resta, dijo su portavoz, Miguel Fernández. Esa sería una fórmula o el gobierno de concentración o incluso la moción de censura, aunque asegura que esa medida es más que difícil, puesto que no dan las cifras matemáticas al no conseguirse las 13 rúbricas necesarias, que pasan porque USE y PSOE se unan en esa intención.

Pero considera que el “desgobierno” ha presidido los tres años de Gloria Fernández Merayo y la puntilla ha sido el “despropósito” del anuncio de un referéndum sobre el control de ruidos en el Mundial de Ciclismo que resultó ser una falacia intencionada para hacer la campaña publicitaria a una empresa de bebidas. Fernández considera que la alcaldesa “debería dimitir y pedir disculpas” incluso a los periodistas a los que engañó saltándose el principio de credulidad de las instituciones.

Ese punto flojo llegaba a días de la que considera “segunda crisis” del gobierno de Merayo con la dimisión de la concejala de Hacienda, Amparo Vidal –antes lo hizo el edil de Urbanismo, Tulio García-. Pero además Fernández desveló que la causa de la salida de Vidal es que la regidora no pasó por respetar un convenio que Vidal había tratado con los funcionarios de la casa, una patata caliente viva que “no sabemos en qué acabará”, dice, pero que apunta que está haciendo que muchos trabajadores estén solicitando su cambio de áreas complejas "para no soportar presiones innecesarias".

Fernández hizo un repaso por los temas que no se han resuelto en estos tres años y que no tienen visos de hacerlo. Sobre la mesa el Transporte Urbano de Ponferrada “arrastrando la situación de alegalidad de los distintos gobiernos”, el macrocontrato de las basuras, con una sentencia que cumplir que revoca el proceso que dio el servicio a FCC, las obras en Camino de Santiago, a punto de perder la subvención por los retrasos o la falta de presupuestos. El portavoz de PeC entonó el “mea culpa” de esa situación”, porque asegura que, como oposición, no han sabido poner freno al equipo de gobierno para que esto no sucediera.

PeC hacía el balance “negativo” de los tres años de Merayo, pero también manifestaba su desilusión en los movimientos del Consejo Comarcal que considera que “tenemos que darle la razón a aquellos que decían que no servía para nada”, porque no han visto avances en la institución, a la que presentaron un proyecto de política social que no se ha movido.