Ponferrada recupera la actividad en la Oficina Municipal del Consumidor, tras un año en el que ha estado cerrada "por falta de voluntad política" advierte el alcalde de la ciudad, Marco Morala, acusando a sus antecesores de dejar ese espacio sin personal.
Ahora se recupera, a coste cero, aseguró el concejal de Comercio, David Pacios, ya que las oficinas estaban dotadas desde que, durante el gobierno de Gloria Fernández Merayo, se trasladaran a las dependencias del mercado de abastos, desde los bajos del Toralín. Ahora, lo que se ha hecho es poner al frente a un trabajador municipal y se intentará recuperar la plaza del otro, que ha quedado fuera por jubilación. Con ese personal, Pacios espera que se puedan atender las reclamaciones de los consumidores, que, en este tiempo, no se han tramitado. Asegura que son más de 400 las activas, puesto que si no se resuelven en tres meses caducan, pero contabiliza más de mil en el tiempo de inactividad de la oficina.
Morala considera que estas dependencias son "fundamentales como punto de defensa del derecho del consumidor".
Un mercado a menos del 40% de su capacidad
Las oficinas se asientan en un mercado que también espera una remodelación. Lo primero que se hará en él, apunta Pacios será adaptar a la actualidad la Ordenanza Municipal de 2002. Sobre todo en cuanto a la incorporación a los puestos que en la actualidad cuentan con una ocupación que no llega al 40%. Asegura que la plaza no es atractiva para los emprendedores a los que tampoco se les da facilitdades para acceder a ella.
Su intención es conseguir que, todo aquel que quiera compartir espacio en este edificio, pueda hacerlo "con todas las facilidades". Y hacer de este edificio un punto de encuentro comercial y también turístico, abundó.