Por qué la Sierra de Gistredo no es sitio para eólicas

E l presidente de la Asociación de Amigos de los Montes Aquilianos ha estudiado los proyectos de Repsol para presentar alegaciones y marcar con exactitud los daños que estos proyectos podrían generar en un territorio único

Francisco Arias Ferrero
09/02/2025
 Actualizado a 09/02/2025
 Foto virtual del Parque eólico visto desde la entrada al Pueblo de Quintana de Fuseros, realizada por  José David Travieso.
Foto virtual del Parque eólico visto desde la entrada al Pueblo de Quintana de Fuseros, realizada por José David Travieso.

El presidente de la Asociación de Amigos de los Montes Aquilianos y autor de las Rutas del Bierzo de 9 a 1, además de enamorado de los paisajes bercianos, Francisco Arias Ferrero, no ha querido quedarse al margen del proyecto eólico que Repsol ha proyectado para el Alto Bierzo y, aunque ahora el Gobierno lo deniegue, en una de sus patas,  ha presentado las alegaciones pertinentes en el procedimiento administrativo contra esa infraestructura ante la Subdelegación del Gobierno de León y a la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. En el proceso de información pública de las solicitudes de autorización administrativa previa y del estudio de impacto ambiental de las instalaciones eólicas «El Páramo» y «Ampliación El Páramo», de 92,4 y 50,88 MW de potencia instalada, respectivamente, y sus correspondientes infraestructuras de evacuación, las dos que aún se mantienen, expone como causas para que el proyecto no se instale la insuficiencia de los plazos. El anuncio salió a información pública durante el periodo navideño (31 de diciembre 2024), lo que, «desde nuestro punto de vista, le quita «visibilidad» al mismo», afea. 

«Si se quiere facilitar un proceso real de participación pública debería de proporcionarse más tiempo para formular las alegaciones». Pero además, alega que la política del «!toda vale» se ha generalizado a la hora de instalar unidades generadoras eólicas con tan sólo comprobar que el recurso del viento esté disponible las horas suficientes «y no debe ser así», porque cada zona es diferente.  Estos proyectos se enmarcan dentro de los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). Sin embargo, el PNIEC no ha establecido todavía los mecanismos de planificación y articulación territorial, «invalidando con ello cualquier actuación en los montes mientras éstos no estén regulados legislativamente. Esta es una realidad que se puesto de manifiesto ante los tribunales, encontrándose en la actualidad pendiente de su resolución por parte del Tribunal Supremo». Arias también apunta como tercera alegación la incompatibilidad de las instalaciones con la producción de los usos del suelo rústico en altura. 

En el suelo no urbanizable la instalación de un parque eólico «debe conllevar un nuevo ordenamiento urbanístico», apunta. Por tanto, el emplazamiento escogido «es inadecuado», abunda.

La localización del Parque eólico de El Páramo se sitúa en el corazón de la Sierra de Gistredo en el interfluvio entre los ríos Boeza y Sil coronada, entre otras, por las cumbres de Gistreo Viejo, Peñas de La Gualta, Alto de Piedrafita, y a las espaldas del eje de los pueblos de la conocida como la «Suiza Berciana» que comprende Villar de Las Traviesas, Robledo, Robledo de Las Traviesas, Noceda, San Justo de Cabanillas, Cabanillas de San Justo y Quintana de Fuseros. «Todos ellos, pueblos maravillosos y en pujante crecimiento y con gran potencial desde la perspectiva del turismo rural».

Estos pueblos del Bierzo Alto «tienen una personalidad diferencia del resto de pueblos del Bierzo en lo relativo a su paisaje, paisanaje y arquitectura rural, amoldándose, como un guante, a la vocación inspiradora de los Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM)». El propio Estudio de Impacto Ambiental reconoce que la implantación del Proyecto Eólico se desarrolla sobre una zona de «alta sensibilidad» desde la perspectiva medioambiental.

«El Bierzo ya ha pagado su «canon industrial» con creces al Estado, ahora le toca enfrentarse a otros modelos de desarrollo» 

Hay ciertas ambigüedades en el texto sobre el tamaño de los aerogeneradores que pueden pretender, a ojos del analista que el promotor pueda sustituir en el futuro los aerogeneradores por otros de mayor altura o potencia (repotenciación) en los mismos emplazamientos sin necesidad de someterse, de nuevo, a trámite ambiental alguno.

Suma a su propio rechazo el que está manifestando la ciudadanía. "Hasta el momento se contabilizan unas 62 asociaciones que se oponen al proyecto", afirma. «Esto viene a demostrar un nivel elevado de concienciación y preocupación».

«En el momento de la redacción de las presentes alegaciones, más de 260 investigadores de instituciones académicas muestran su rechazo a través de un manifiesto». Estudios recientes señalan que el porcentaje de personas con actitudes favorables a la instalación de parques de energía renovable se situaba en torno al 54% en el año 2020. Pero haciendo historia, reconoce que en estos territorios ya se han pretendido proyectos parecidos y se han anulado.

La Sierra de Gistredo se encuentra rodeada de varias reservas de la Biosfera. «Desde esta perspectiva, no llega a entenderse la falta de protección de los Montes de León, y en especial la Sierra de Gistredo, cuando atesora exactamente los mismos valores naturales y geomorfológicos que las zonas próximas ya protegidas».

«El efecto barrera y la pérdida del hábitat que producen todas estas infraestructuras durante la fase de construcción y una vez terminadas las obras es inadmisible», apunta «e inabordable con un simple Estudio de Impacto Ambienta». Pero además, los grandes parques eólicos generan un fuerte impacto visual y paisajístico.

La transformación brutal del paisaje es una de los impactos más importantes para este tipo de instalaciones, al perderse su valor histórico y sentimental: su «skyline» (del inglés, literalmente «línea de cielo»), el perfil de los cordales montañosos. «Parece un asunto baladí, pero no los es», apunta Arias. Además, «está demostrado que las molestias producidas por las instalaciones eólicas se pueden convertir en impactos directos, duraderos e intensos en el tiempo pudiendo llegar a afectar a la salud física y emocional de las personas»,  asegura.

El Estudio de Impacto Ambiental presentado por la empresa ha identificado, dentro del ámbito de estudio de 10 km alrededor del proyecto, la zona IBA ES015 (Important Bird Areas) bajo el nombre de Sierras de Gistreo y Coto. «Todas las infraestructuras se ubican prácticamente en su totalidad sobre este IBA Sierras de Gistreo y Coto», apunta.
Paralelamente, el proyecto también se encuentra de manera íntegra dentro de Zona de Protección para Alimentación de Especies Necrófagas.

El propio EIA recoge que «tanto el Parque Eólico El Páramo como el Parque Eólico Ampliación El Páramo y su infraestructura de evacuación producirán un impacto ambiental global severo». Y a continuación indica: «que será moderado si se aplican las medidas preventivas y correctoras, así como el Programa de Vigilancia Ambiental».

Una de las alegaciones más rabiosas es el «intercambio» que parece querer hacer Repsol. Si sale participará en el Ponfeblino 

Hay que recordar que muchas de las empresas que se dedican a la realización de Estudios de Impacto Ambiental pertenecen a las propias empresas promotoras de proyectos de este tipo y, por tanto, sirven a sus interesases, explica Arias. 

En las valoraciones sobre la afección al paisaje desarrollados en el Estudio de Impacto Ambiental, se indica que el proyecto afecta a una cuenca visual de alrededor del 20% de la superficie incluida en la envolvente de un radio de 25 km  tomando como centro el campo de aerogeneradores.

Esta consideración de posible contaminación visual y/o lumínica desde el pueblo de Noceda del Bierzo producida por el emplazamiento de la Subestación de El Páramo no se ha visto suficientemente expuesta y desarrollada en el Estudio de Impacto Ambiental.

Por otra parte, «el edificio de la subestación es realmente feo y convencional, no se adapta al territorio ni se integra en el mismo».  «No es admisible que otros edificios que hay en esas altitudes y dedicados a ocupación temporales (refugios, casetas de cazadores, antenas de comunicaciones, edificios dedicados a los clubes de vuelo libre) hayan respectado unos hábitos constructivos integrados en el paisaje y que para el edificio de la subestación se haya elegido una construcción de aspecto industrial».

«Se han observado 4 especies catalogadas «en peligro de extinción»: milano real , urogallo, perdiz pardilla y oso pardo»

Sobre la línea de evacuación en el proyecto, aunque se redacta que se han adaptado a las condiciones ambientales, el Estudio de Impacto Ambiental apunta que el proyecto «se encuentra englobado dentro de la Zona de Protección de la Avifauna LAAT». «Respecto a la avifauna, durante el periodo de estudio se han observado un total de 10.939 individuos de avifauna (7.011 desde los Puntos de Observación y 3.928 desde los transectos realizados) de 87 especies distintas en el entorno del proyecto», recoge.  «Cabe destacar el alto número de llamadas registradas del Nóctulo mediano y Nóctulo grande, especies catalogadas como Vulnerables en el Catálogo Español de Especies Amenazadas». «Se han observado 4 especies están catalogadas como «en peligro de extinción»: milano real (Milvus milvus), urogallo común (Tetrao urogallus), perdiz pardilla (Perdix perdix hispaniensis) y oso pardo (Ursus arctos)».
«También 9 especies catalogadas como ‘Vulnerables’: Aguilucho cenizo (Circus pygargus), Alimoche común (Neophron percnopterus), Colirrojo real (Phoenicurus phoenicurus), Murciélago grande de herradura (Rhinolophus ferrumequinum), Murciélago de cueva (Miniopterus schreibersii), Nóctulo grande (Nyctalus lasiopterus), Nóctulo mediano (Nyctalus noctula), Murciélago mediterráneo de herradura (Rhinolophus euryale)…)». 

No se comprende, por tanto, como no se planteó en el Estudio de Impacto Ambiental la alternativa de soterrar la línea eléctrica en el tramo comprendido entre la Subestación de El Páramo y la zona de paso de río Primout, en definitiva: toda la línea que transcurre por la cuenca de la margen izquierda del río Primout.


Afección al turismo


Las alegaciones también marcan las afecciones del proyecto al senderismo y al Camino Olvidado y sobre todo a los parapentistas que tienen en esta sierra un punto de salida. «Los Proyectos de Parques Eólicos previstos para la zona son incompatibles con este proyecto de recuperación, porque hará que la gente evite este itinerario al vulnerar su entorno natural y sus paisajes de alta montaña».
«Otro riesgo añadido, que apenas se menciona y que el redactor de presente documento ha sufrido en primera persona, es el desprendimiento de bloques de hielo de tamaño de un puño de las palas de los aerogeneradores después de episodios de atmósfera muy cargada de humedad y heladas posteriores».

En cuanto a la creación de puestos de trabajo. La esperanza de ingresos brutos por producción se sitúa en alrededor de los 23 millones de euros/año. Con estos datos, el coste de la inversión queda amortizado (sin descontar impuestos) en menos de 8 años de funcionamiento. Y todo esto sin aportar ni un puesto de trabajo al territorio y dejando una huella visual y medioambiental que le hace perder valor. Es puro sentido común. Un «chollo» para la empresa y, en términos globales, una «merma» para el territorio. El caso más paradigmático es el del Concello de Muras, una pequeña localidad lucense de casi 700 habitantes en la que el «boom eólico» ya comenzó en los años 90. Hoy, cuenta con 381 molinos distribuidos en 20 parques distintos.  Es el ayuntamiento de Galicia con mayor potencia instalada y, pese a ello, solo cuatro de sus vecinos trabajan para el sector eólico.


«Chantaje insultante»


Una de las alegaciones más rabiosas es el «intercambio» que parece querer hacer Repsol con este proyecto. Si sale participará en el Ponfeblino, el proyecto de turismo en tren, pero si no sale…

«El Bierzo ya ha pagado su «canon industrial» con creces al Estado y a la provincia de León en particular, ahora le toca enfrentarse a otros modelos de desarrollo económico menos perjudiciales para su medio ambiente. A nuestros montes hay que protegerlos con figuras jurídicas en su totalidad», apuestan en las alegaciones presentadas, cuyo plazo concluye en estos días.

Y concluye pidiendo que, mientras no se resuelvan todas las alegaciones planteadas, se desestimen los proyectos para la construcción los parques eólicos: Parque Eólico El Páramo y Parque Eólico Ampliación El Páramo y deniegue la Autorización Ambiental, eligiendo la alternativa 0.

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