El Partido Popular de Cacabelos recogió el guante lanzado por la alcaldesa de la localidad, Irene González, tras aportar irregularidades en la Liquidación del Presupuesto General de 2021. La regidora lanzó un reto al PP, "cual Desdémona en Otelo", recuerda socarronamente el líder del PP, Adolfo Canedo "animándonos a identificar las irregularidades advertidas, en el caso de que existieran. Añadiendo además, su firme compromiso a llevar a cabo una investigación de carácter urgente ante tales acontecimientos, dada su importancia para nuestro municipio".
Y el PP se puso manos a la obra "nos encontramos unos “tejemanejes” dignos de los más hábiles tahúres. Hemos identificado hasta 18 irregularidades en diferentes aplicaciones y cuentas, correspondientes a distintos montantes económicos de los Derechos Pendientes de Cobro", asegura Canedo. Tales “variaciones” en dichas partidas presupuestarias arrojan "unos derechos pendientes de cobro ficticios de 228.624,56 euros, que sumados a los pagos pendientes de aplicar al presupuesto suman un total de 711.805,26 euros, que daría un resultado presupuestario negativo en 188.925,59 euros", muy distinto al aprobado, un resultado presupuestario publicado positivo en 522.879,68 euros.
Pero además "hemos descubierto hasta 11 ingresos que debieron ser y que, por el contrario, no aparecen por ningún lado". Se corresponden éstos, a diferentes actividades no gratuitas realizadas por el Ayuntamiento, y puestas a disposición de todos los habitantes del municipio, sin embargo, la recaudación de las mismas, "es como la transparencia de este equipo de Gobierno, brilla por su ausencia, por lo que dichos ingresos son gestionados a través de la tristemente famosa Caja B".
Ante ello, el PP apura a la regidora a que "con la mayor de las diligencias, abra esa más que necesaria investigación". "Esperamos que, por el bien de Cacabelos, ni haya mentido, ni, como su líder, “cambie de opinión”", afea.