Se cumplen 11 meses del reconocimiento por parte de la FAO al “sistema agrosilvopastoril” de las Montañas de León del SIPAM, “Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial”, logrado con el apoyo del Gobierno que sumaba así su quinto espacio. “Un año después vemos como ese mismo espacio se llena de macroparques eólicos y fotovoltáicos y sus redes de evacuación sin que nadie ponga frena”, lamenta el colectivo Salvemos nuestro Bierzo, surgido de la Fundación Prada a Tope y que ha convocado una manifestación para el domingo 22 de octubre en Ponferrada a las 11 horas contra el impacto de los macroparques eólicos y fotovoltáicos en la comarca.
Recuerdan que en el mundo hay solamente 72 espacios de esta categoría repartidos en 23 países. En León se consiguió uno “tras una dura auditoría en la que visitaron diversos rincones para comprobar que la propuesta era real y estaba viva. Estuvieron incluso en el Palacio de Canedo”, recuerda la Fundación. En la gestión de este logro para la provincia intervino activamente el entonces presidente de la Diputación, Eduardo Morán, y alcalde de Camponaraya , que fue a recoger la designación oficial a la sede de la FAO en Roma.
“El papel lo aguanta todo, y lo que hace menos de un año era algo único, digno de elogio desde las más altas instancias del Gobierno de España, de nuestro sistema de gestión tradicional del paisaje de la montaña leonesa en cuanto a la agricultura, la silvicultura y la ganadería en monte abierto, hoy está en peligro por el impacto de la desmesura de los macroproyectos en marcha”.
Esto demuestra, abunda que este tipo de reconocimientos “chocan de frente con inversiones como las de los enormes parques eólicos y solares. Otro tanto sucede con el trabajo realizado por las marcas de garantía de los alimentos”, lamenta.
Mientras esto ocurre, la agrupación sigue sumando voluntades para su movilización. La última, la del Ayuntamiento de Villafranca del Bierzo.
En estos momentos ya son Arganza, Carracedelo, Corullón, Cacabelos, Trabadelo y Camponaraya , además de esta nueva entrada, los que se unen al grito de Renovables sí, pero no a cualquier precio.