Hace 12 años que la Policía Nacional activó una delegación de Participación con el fin de acercarse a los ciudadanos «y darse a conocer a distintos colectivos, para que vieran la labor que hace la Policía», explica Miguel Martínez. Él es, junto a Pedro J. Villanueva uno de los dos agentes que integran este departamento, que cada día se enfrenta a dos charlas como mínimo, cubriendo un amplio calendario de actividades que pretenden tocar a todos los colectivos. Es el «enlace» más cercano a los ciudadanos que se busca desde la Policía y que «se ha potenciado mucho más», dice Martínez, desde sus inicios, por el interés que tiene la administración de estar lo más cerca posible de los ciudadanos.
Dos años y medio lleva Martínez en este servicio, año y medio Villanueva y para ambos es un reto abrir foros de reflexión para distintas edades e inquietudes de toda la ciudad, que les demandan ese contacto. Su voz ha llegado a todos los colegios de Ponferrada, a colectivos de personas con discapacidad, de mayores, a AMPAS…y a todo tipo de agrupación que quieran resolver dudas o dar respuesta a algún problema concreto. «Cualquier cosa que tengan, tienen la Policía para denunciar, pero muchas veces les da cosa acercarse y les damos nuestras tarjetas para que les sea más fácil», explica Martínez.
«Queremos ser unos intermediarios», dice Villanueva, que se basa en varios planes que la Subdelegación de Gobierno lanza anualmente como el de comercio seguro, el plan director para colegios…El fondo de la actividad es dar consejos o abrir una reflexión conjunta sobre temas actuales que generan problemas sociales.
Su fuerte está, en un 70% en desarrollar el plan director con los colegios. En reuniones de una hora, que se pueden estirar hasta las tres en muchas ocasiones, hablan con ellos de delitos de odio, de bullying, de ciberacoso y delitos en la red, de consumo de drogas, de pederastia… Y son mensajes que lanzan a alumnos de Primero de Primaria a Cuarto de la ESO, adecuándose a sus problemas por edades. En muchas ocasiones son los propios profesores los que les acercan las inquietudes concretas de los alumnos, para que el programa esté más focalizado a los alumnos específicos.
Un 20% de su trabajo es el que realizan con asociaciones de mayores, agrupaciones como Cruz Roja, Asprona Bierzo o AMBI, agrupaciones culturales, la Ponferradina… Y el 10% restante, son las actividades que realizan en medios de comunicación como Onda Bierzo o Televisión Ponferrada, donde trasladan problemas que preocupan a todos los ciudadanos como violencia de género o delitos de odio, este último, objeto de unas nuevas jornadas que preparan referente a personas con discapacidad.
Los problemas tecnológicos, los peligros en la red y la adicción a las no sustancias, a juegos o apuestas virtuales es su tema principal en la actualidad. El descontrol de lo que los jóvenes comparten en la red, sin ser conscientes de dónde acaban, es una de las reflexiones que dejan en las aulas, sobre todo de los alumnos de Secundaria. Desconocen las penas que conllevan ciertos delitos que cometen sin ser conscientes de ello, como los insultos a los profesores, que muchas veces les piden su intervención para dar a conocer este tema. «No conocen las consecuencias de lo que consideran un juego. No son conscientes de muchas cosas que les contamos y les sorprenden», dice Martínez.
Sobre el consumo de drogas, un problema que reconocen que está bastante extendido en Ponferrada, también les abren los ojos sobre lo que significa ese consumo «que lo toman como una broma de inicio, pero no tienen la conciencia para saber su peligrosidad». «Los ves que están verdes, que creen que tienen mucha experiencia y que lo saben todo, pero no es así», apuntan como percepción personal. Sí reconocen que los avances tecnológicos les han tocado de lleno a unas generaciones que son expertos en ellos, pero a una edad en la que no saben procesarlo, y eso afecta haciendo que los avances sociales se den hacia un lado más conservador, valora Villanueva.
Su acercamiento es efectivo, reconocen, porque el contacto que inician desde la delegación continúa después de las charlas.
Con los mayores, la reflexión es diferente. Si con los más jóvenes el problema es el descontrol del acceso a las redes sin pensar, con los mayores es precisamente la brecha digital, quedar fuera de toda esa tecnología que les apabulla y a la que deben enfrentarse. Sus miedos, dentro de una sociedad en la que, en muchas ocasiones están solos y que avanza dejándolos fuera, es lo que gestionan los agentes tendiéndoles una mano y rompiendo esas barreras. A ellos les recomiendan que activen la APP Alertcops, con la que tienen contacto con la Policía Nacional para cualquier problema. Y ven que la soledad no deseada es una problemática que llega con fuerza y a la que no se le está dando aún una respuesta efectiva.
En el fondo, el fin de este departamento «es desmontar el miedo que se exponía antes a los niños de que si viene la Policía te va a llevar».No son el “coco”, sino una cuerda a la que agarrarse, y es lo que quieren ser.
Hasta ahora lo han conseguido, y cada vez son más demandados. «Tenemos los primeros meses ya a tope, con semanas enteras dedicadas a un centro incluso», recuenta Villanueva. Sobre todo demandan charlas sobre peligros en la red.
El año pasado fueron 184 las actuaciones las que realizaron y este año saben que no bajarán de ellas «porque donde hemos ido, repite» sino todo lo contrario. De ellas el 140 se refieren al plan director en colegios «que es lo más importante».
Hoy consideran que tocan todos los frentes y están satisfechos con el resultado que perciben, conseguir que la Policía Nacional sea un bastón social.
