A las dos de la mañana de este jueves concluyó la última reunión del período de consultas entre la dirección de la fábrica de palas eólicas LM, ubicada en Santo Tomás de las Ollas y la parte social, con el fin de concretar un acuerdo para activar un ERTE de ocho meses para la totalidad de la plantilla, más de 600 empleados, de manera rotativa. Los sindicatos han arrancado un principio de acuerdo para que ese ERTE no se active de ese modo, aunque el presidente del comité de empresa, Ursicino Sánchez, asegura que se activará el 6 de noviembre "independientemente de que haya un acuerdo o no". Es decir, que el documento de preacuerdo se presentará a las asambleas de los trabajadores en los diferentes turnos de trabajo el próximo lunes -la última será a las doce de la noche- y dependerá de la decisión de los mismos ratificar el acuerdo o que la empresa mantenga su intención inicial.
Sánchez considera que es la mejor opción a la que han podido llegar , tras asumir que la empresa considera necesario ese proceso por la falta de producción y la situación del mercado. Así las cosas, lo que les queda pensar a los sindicatos es "que haya más carga de trabajo" a lo largo de estos meses para que el ERTE "sea solo algo coyuntural". Sánchez espera que sea así "y que entre carga de trabajo lo antes posible".
Sí lamenta que las administraciones les hayan dejado solos en esta compleja situación "está muy bien vender titulares pero solo es eso". Considera que deberían haberse sentado con ellos para saber en qué podrían ayudarles "pero ahora estamos en otra guerra y que hagan lo que consideren", dice. Sánchez, eso sí, deja claro que no ve cerca una deslocalización de LM y espera que su situación pueda estabilizarse tras este proceso.
Los trabajadores decidirán si están de acuerdo con las condiciones que ha planteado la empresa y que la parte social presentará el lunes.