El Grupo Municipal Socialista de Ponferrada pide al equipo de gobierno que aclare si los organizadores de la Feria Outlet tienen autorización o no para colocar su publicidad. Se trata de unos cartelones que abundan por toda la ciudad anunciando una feria para los días 22, 23 y 24 de noviembre en El Oro de Roma de Carracedelo. Además, solicita que, en caso de no tener este permiso, tomen las medidas que la normativa le permite para retirar la publicidad o sancionen a los organizadores si fuera preciso.
La concejala Silvia Blanco recuerda que el Ayuntamiento dispone de una ordenanza municipal que impide la colocación de cartelería y anuncios que no estén debidamente autorizados. Señala que "es increíble que a estas alturas, teniendo la ciudad empapelada de carteles que anuncian el evento, no se hayan enterado de la celebración de la misma y, de no tener autorización, aún no hayan hecho nada". A la edil le resulta llamativo que el equipo de gobierno "presuma de apoyar el comercio local y que no se haya interesado por la celebración de esta feria, y además no haga nada para evitar que empapele Ponferrada con la publicidad de su evento".
Y es que desde el PSOE han consultado a algunas de lasorganizaciones de comerciantes de la capital berciana y, por el momento, no han dado con ninguna que tenga conocimiento de la participación de alguno de los establecimientos de Ponferrada o el Bierzo en esa feria, debido sobre todo a los elevados precios y a las condiciones que se les impone para asistir. A juicio de los socialistas, "la organización de ese tipo de ferias outlet, con una agresiva publicidad y descuentos disparados -anuncian incluso 80% de rebaja en primeras marcas (en su web hablan de Tommy Hilfiger, Calvin Klein o The North Face)-, puede ser la puntilla para el comercio local".
Silvia Blanco añade que este evento coincide con el fin de semana del Black Friday y teme que ocasionaría "graves e irreparables daños al comercio, ya que los consumidores se ven seducidos por los anuncios de ofertas y desplazan así las ventas que podían producirse en el comercio local, con el agravante de que se llevaría a cabo en fechas tan señaladas". En este sentido, el PSOE reconoce que la letra pequeña les genera dudas. Señalan que es una feria que se viene realizando un numerosos lugares de la geografía y "siempre está envuelta en protestas y polémica".
Esta desconfianza gana más fuerza cuando en su portal de Internet no aparece el nombre de la empresa organizadora, a lo que hay que añadir diversas denuncias en otras ciudades, sobre todo de comerciantes locales. De hecho, algunas de ellas provocaron la suspensión de la feria, como en Santander o en Vitoria. Son también múltiples las denuncias que se acumulan por la falta de ticket, que impide las reclamaciones después de la compra, por impago de tasas de publicidad e incluso por problemas con la Seguridad Social, y lo que es más grave, a juicio del PSOE, es que "hay sospechas de falsificación de productos y han sido varias las localidades donde se han retirado productos falsificados".
Todo ello está considerado por los socialistas como "un ataque al comercio local y la hostelería, porque también traen restauración, que son los que pagan impuestos, sostienen empleo y aporta para el desarrollo de la ciudad". A causa de ello, Silvia Blanco reclama al bipartito que decida "si apoya al comercio local sostenible o a intereses especulativos cuestionables y que actúe en la medida que le permita la normativa para que esta feria de outlet haga el menor daño posible al comercio local".
No tienen permiso
Preguntado por esta situación, el alcalde de Ponferrada, Marco Morala, lamentó que este tema sea para el PSOE "trascendental para el futuro de la ciudad", dijo socarronamente, pero sí apuntó que solicitará los pertinentes documentos para conocer la situación de esa publicidad.
Quien sí aportó más información fue la Concejalía de Comercio, dirigida por David Pacios, que reconoció que esta feria no tiene permiso para publicitarse en Ponferrada. De hecho, el edil bercianista asegura que ya tenía constancia de este problema, pues se puso en contacto en pasadas fechas con los organizadores advirtiéndoles de que debían retirar los carteles. El plazo que se les dio fue hasta este 6 de noviembre bajo amenaza de sanciones. De hecho, incluso la Concejalía les avisó de que debían cambiar el nombre del evento, pues inicialmente utilizaba el nombre de Ponferrada.