Los promotores de la planta solar de Fabero niegan el “expolio” del que se les acusa y defienden la legalidad del proyecto

Los vecinos de Lillo presentaron alegaciones a la instalación que creará 30 puestos de trabajo y que dicen que se ha hecho con terrenos impropios

30/10/2023
 Actualizado a 30/10/2023
Colocación de un parque solar.
Colocación de un parque solar.

Ante el anuncio de la presentación de alegaciones al proyecto fotovoltáico que la promotora GENINVEST quiere realizar en Fabero, la firma aclara  que en ningún caso se ha hecho con terrenos impropios, como se le acusaba . De hecho, en relación con la propiedad de los terrenos sobre los que se asienta el proyecto, estos han sido inscritos recientemente en el Registro de la Propiedad a favor de GENINVEST, “con el pleno dominio del 100% de la finca”, asegura. Aclara que, en su momento, los terrenos fueron pagados “muy por encima de su valor de mercado”, mediante acuerdos de compraventa con más de 500 vendedores y por eso la vía de la expropiación no se utilizó ni en el 1% de los casos. En relación con la cláusula de reversión existente en algunos -que no todos- los contratos de compraventa, la promotora indica que los que no tenían la opción de la reversión suman más de 40 Hectáreas y que el parque proyectado ocupa poco más de 26, con lo que no se superan “ni de lejos las superficies no sujetas a reversión.

Los terrenos adquiridos por GENINVEST abarcan un área de 115,79 Ha, por lo que dispone de superficie” más que sobrada (la diferencia entre las 115 Ha y las 26 que ocupa el parque) para que los vecinos que deseen ejercer su derecho de reversión, puedan hacerlo sin que ello afecte al parque solar”. Eso sí, apunta que dicho ejercicio “debería ser decidido por los antiguos propietarios, en los términos previstos en la legislación vigente y a día de hoy, ni uno solo de los más de 500 antiguos propietarios, (de los que solo una parte son vecinos de Lillo y Otero de Naraguantes) se ha dirigido a la empresa para ejercerlo”.  Por eso asegura que no son pues los antiguos propietarios supuestamente “expoliados” quienes están detrás de estas informaciones criticando y alegando el proyecto.

“Obvian además que las Juntas Vecinales carecen de representación alguna sobre los propietarios anteriores de las fincas y no pueden -por tanto- hablar en su nombre”, afean. “Sus presidentes, solamente pueden arrogarse la representación sobre los terrenos comunales, ninguno de los cuales se ve afectado por el proyecto de la planta solar de Fabero promovido GENINVEST, un proyecto que se enmarca plenamente en los objetivos de transición energética del estado español”, advierte. Además, abunda que creará 30 empleos temporales durante la fase de construcción (entre directos e indirectos) y 4 durante la de funcionamiento y generará ingresos recurrentes para el municipio durante los 25 años de su vida útil, inicialmente a través de las licencias, y en todos los años siguientes por los impuestos asociados a la generación eléctrica.

Lamentan que se pretenda incluir a este proyecto entre los demonizados “macroparques” contra los que ha habido una gran movilización, cuando no pertenece a ellos. Asegura que se le ha denominado así por una parte interesada  “con el objetivo de apuntarse a un carro que no les corresponde, que no es otro que el de las movilizaciones existentes en otras zonas de la provincia, contra proyectos de 200 y 300 MW de potencia (25 veces más extensos que el de Fabero)”. De hecho, la legislación vigente establece la frontera de los grandes parques solares, a partir de 50 MW, que son los que se tramitan por la Administración Central, en lugar de la Autonómica. “El de Fabero está en el 20% por tanto de dicha frontera que delimita los grandes parques”, aclara la promotora.

Los vecinos y vecinas afectados, al amparo del artículo 53 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, han formulado alegaciones planteando que parte de dichas infraestructuras pasan por fincas y terrenos propiedad de los interesados. Comentan que en los años 90, la mayoría de los vecinos y vecinas de las localidades de Lillo del Bierzo y Otero de Naraguantes, pertenecientes al municipio de Fabero, se vieron “obligados a vender sus tierras y prados bajo amenaza de expropiación (en algunos casos esta expropiación fue ejecutada a aquellos vecinos que se negaron a vender), para la extracción de carbón que era considerado un recurso estratégico nacional”, explican.

Estas empresas compraron el terreno por 25 años para extraer carbón (considerado en ese momento como un recurso estratégico nacional), con la condición de que una vez extraído el carbón acondicionarían los terrenos, y que revertirían, pasados 25 años, a sus dueños, de manera que pudieran volver a ser utilizados para las mismas labores a que estuvieron dedicados anteriormente, monte común, cultivo de cereales, pastos... Por lo que las fincas y terrenos afectados por esta cláusula son de propiedad particular de los vecinos y vecinas correspondientes y de las Juntas Vecinales de ambos pueblos (dado que ya han pasado más de 25 años), por lo que no se puede realizar dichas infraestructuras sin que se cumpla lo establecido en el contrato, aclaran.

El proyecto avanza y el último paso ha sido que el Servicio Territorial de Industria, Comercio y Economía de León ha anunciado la solicitud de las autorizaciones administrativas previa y de construcción de las infraestructuras de evacuación de la instalación de producción de energía eléctrica con tecnología fotovoltaica llamada 'Fabero' de 10 MV de potencia nominal en Fabero, con una línea de evacuación subterránea que posee 775 metros de longitud y su presupuesto de ejecución será de 231.352 €, aproximadamente.

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