Proyecto Orbanajo prepara un 2025 cargado de reivindicaciones. La ONG berciana que ha puesto sobre la mesa sobre todo el uso indiscriminado de plástico y ha abierto esa reflexión ciudadana en Ponferrada reconoce que cuaja poco el mensaje. Se ha centrado en reconducir el reciclaje hacia la reducción. Es más, su responsable, Pablo Ovalle asegura que las tres R del reciclado deberían todas basarse en Reducir. Lo dice tras un año de esfuerzos en el que “no ha cambiado nada”, lamenta.
Para el 2025 pide que en todos los eventos municipales que se realicen en Ponferrada “se encaminen hacia el residuo cero”. Para ello lanza la idea de que, en cada evento gastronómico, cada persona lleve sus cacharros o los compre o alquile de acero inoxidable para reutilizarlos. Reconoce que eso tiene un coste pero “el todo gratis genera residuos”. Esa fórmula que busca ya intentó ponerla en marcha con los acontecimientos gastronómicos en La Encina y la respuesta fue testimonial “solo 30 personas accedieron al cambio de unas 8.000 que pasaron” por esas citas. Ovalle se lo planteó a los organizadores del encuentro de food trucks, después de ver que se sacaban más de ocho contenedores de residuos de esa cita festiva y no tuvo una respuesta positiva “les dije que una posibilidad era alquilar las vajillas, pero habría que lavarlas y estamos instalados en lo cómodo, aunque lo pague el planeta”, lamenta.
Lo importante considera que ahora es reducir el consumo de plástico “en lo que se pueda”, de manera individual.
También pide para el nuevo año “campañas de concienciación serias” que cuenten “con la gente desde abajo”. Y que se sancione a quien tira porquería al río en los mercados, algo que asegura que se debería estar haciendo y que no se activa desde el Ayuntamiento.
Ovalle cree que es necesario dar más promoción y concienciarse de que “generamos más residuos de los que somos capaces de gestionar. Solo se recicla un 9%. Es una miseria. Lo demás se queda en el medio natural”, afea.
El año saliente deja 120 post sobre la utilización de los plásticos y 19 acciones de calle realizadas por esta agrupación, tanto de recogida de colillas como limpieza de espacios “hemos realizado casi una y media al mes”, destaca. Él mismo se sorprende de la actividad que han podido realizar aunque sigue pensando que se escala lento “sigue habiendo basura por todas partes”, lamenta.
En esas campañas se han recogido unas 10.000 colillas, una cifra que se queda corta con respecto a las que se tiran “porque las últimas campañas hemos decidido rodearlas con tiza y no recogerlas”. Contabiliza que cada día se tiran por las calles de Ponferrada 80.000 colillas al suelo. Y basura han recogido entre 4 y 5 toneladas.
La campaña realizada en el entorno de la Térmica Cultural fue la que más le sorprendió y la que más basura consiguió retirar “sacamos 8 contenedores y quedó basura aún. Cada contenedor tiene 800 litros de capacidad”, dice. Son datos que “no van a menos”, dice con resignación Ovalle “porque no hay una gestión” de esos residuos. Los barrenderos aseguran que lo que más barren son colillas “salimos a colilla y media por habitante y año”, dice, y solo son fumadores entre el 15 y el 10% de la población, contabiliza. “En España al día acaban en el suelo 70 millones de colillas al día”, advierte. Sin embargo acusa al Ayuntamiento de Ponferrada de no estar tomando medidas para frenar ese problema “no es más limpio el que más limpia sino el que más educa para que no se ensucie”. En este sentido, considera que hacen falta campañas “porque una al año no sirve”. Una al mes podría funcionar, incluso “con un altavoz, lanzando mensajes por la calle para que la gente sepa qué hay que hacer y dónde acaba todo eso que recicla o no”.
En este sentido, se han comenzado a dar pasos y él mismo está protagonizando una campaña municipal para realizar una encuesta en distintas carpas, en cinco localizaciones de la ciudad, un día en cada lugar. Desde ellas realiza encuestas para definir lo que la ciudadanía sabe del reciclaje, sobre lo que se hace con sus residuos o sobre la obsolescencia programada, por ejemplo. Para atraer a la realización de esa encuesta, regala una bolsa realizada con material reciclado. Además, se sorteará un lote de productos artesanos. Después, pasará esos datos al Ayuntamiento con el fin de que tomen nota. Asegura que es difícil conseguir los datos sobre reciclaje en Ponferrada, que debería aportar la Diputación, apunta.
Ovalle aplaude este paso municipal que llega en unas fechas en las que «la locura del consumo» hace que cualquier batalla por el medioambiente casi sea en vano. Las luces navideñas son un ejemplo «el 20% de la población española está en el umbral de la pobreza y mientras nosotros presumimos de tener las mejores luces y las más grandes». Considera que es difícil llegar a una conciencia común que cambie el rumbo «es una cuestión de todos», apunta.