Viticultor y enamorado de su tierra, ha querido dar el paso de ser alcalde de Arganza para luchar por conseguir que adelante, con más población, más servicios y poniendo en valor el espacio rural, incluso con una intensa incursión en las redes sociales que hace que ahora su pueblo sea más conocido. Javier Ovalle estrena cargo, después de ser llave en el Ayuntamiento y aliarse con el PP, y también se estrena en la ofrenda a la Virgen de la Encina que encabeza al lado de sus vecinos 39 años después.
-Se estrena como alcalde y también como oferente en la ofrenda a la patrona del Bierzo ¿que significa eso para usted?
-Significa mucho porque la ofrenda no se hace todos los años, de hecho hace 39 años que no se hace por nuestro municipio. Una vez que formamos equipo de Gobierno, esta ofrenda pasó a ser una de nuestras prioridades. Contactamos con la organización, con el Consejo Comarcal, que nos concretó que éramos nosotros los que la realizábamos, porque el año pasado fue Bembibre, aunque nos tocaba. No voy a entrar en qué pasó pero a la gente no le pareció muy bien porque sabía que nos tocaba. Ahora que estamos en faena hemos volcado todo en la ofrenda. Somos un municipio pequeño, con un presupuesto pequeño pero con mucha ilusión y la gente se ha volcado. Tenemos a los porteadores, las mujeres que van de bercianas han respondido muy bien, incluso hemos tenido que hacer selección. Hemos usado las redes sociales para poder financiarnos con la venta de pañoletas...Somos ocho parroquias y hemos hablado con los párrocos, porque es una ofrenda religiosa principalmente. Llevaremos pendonetas, pendones, para honrar de la mejor manera posible a nuestra patrona.
-¿Pretende innovar en la ofrenda de alguna manera?
-No va a ser nada que llame la atención. Nuestro municipio es agrícola y eminentemente vinícola. Aquí hay más de 15 bodegas que tienen propiedades par realizar sus vinos, otras tienen viñedos y la ofrenda tendrá que ver con eso y con otras cosas que no quiero adelantar, pero no va a ser más de lo que tenemos en el pueblo y lo que producimos.
-Arganza ¿qué es para el Bierzo?
-Arganza fue señorío. Tenemos dos palacios, el de los Ulloa y los Álvarez de Toledo. Formó parte de la Provincia del Bierzo en 1821. Y presentamos la idea de pueblo, de lo que somos, de la apuesta por la tierra propia y que no venga nadie a cambiar lo que tenemos. Somos, como muchos pueblos bercianos descendientes de mineros. Hay despoblación y nos vamos a presentar para dar visibilidad al municipio y a nuestros pueblos, porque no somos tan conocidos. Somos ocho pueblos, cada uno con sus características pero todas muy bonitas y donde se vive muy bien.
-Apuesta por reivindicar el rural ¿es hoy más necesario que nunca hacerlo?
-Creo que sí, porque, después del período que nos ha tocado vivir, creo que la gente va a apostar por el rural y, si nosotros lo sabemos vender bien, nosotros tenemos la base. Tenemos que promocionarlo, venderlo y que la gente lo conozca. La ofrenda a la Encina no es solo un acto para la comarca, es un acto para hacernos ver y dar visibilidad a lo que tenemos, que para nosotros es fundamental.
-¿Cómo se ha encontrado Arganza desde el despacho de Alcaldía, había más necesidades de las que consideraba?
-La política que llevábamos era la de priorizar más lo rural y a la gente y creo que eso estaba más apartado de lo que se estaba haciendo. Se trabajaba en el asfaltado y en otras necesidades pero, en dar visibilidad a estos pueblos como San Vicente y Espanillo que tiene la ruta de los portines, puente romano, los castros romanos que tenemos en Arganza y en Campelo...Faltaba una proyección turística y al hacer las cosas como estamos haciéndolas, promocionando las actividades de verano que realizamos, está llamando bastante la atención. Hacemos muchas actividades para que el pueblo se sienta a gusto, con viajes a la playa, campamentos para niños gratuitos...Todo eso estaba algo abandonado. Por el resto, creo que cada equipo de Gobierno intenta hacer lo mejor posible y no es momento de criticar. Cada uno tiene su idea política y la mía es la que comento.
-¿Qué retos se marca para poder hacer o encauzar en estos cuatro años de mandato que se abren?
-El reto es conseguir lo más urgente, cubrir las necesidades que tienen los ciudadanos y mantener lo que hagamos. Mi reto será incrementar vecinos, porque nos estamos quedando sin gente. Somos esa España Vaciada de la que hablan. Yo digo que tenemos que dar la oportunidad a la gente de que venga y seguro que se va a quedar. Tenemos problemas ya con algunos colegios que se han cerrado como en Arganza. Mi reto es aumentar la población en estos cuatro años, por lo menos en 50 personas y si son cien mejor.Para ello usaremos las viviendas sociales, hemos llegado a un acuerdo con el obispado para usar la casa del cura en Arganza para que venga una familia y las que están, que no se vayan. Tenemos proyectos de alquileres sociales, de hablar con los propietarios de las casas vacías y facilitar que la gente venga. Queremos fijar población y también aumentarla. En este momento somos 787 vecinos, pero ha bajado mucho, porque en los años 40 había 2.200 personas. Con la democracia siempre estuvimos por encima de los 1.000 y, desde hace 10 años ya bajamos de esa cifra. No somos de los pueblos en los que se ve un decaimiento notable, porque nos ha ayudado mucho tener en nuestro municipio el Palacio de Canedo de Prada, que lo ha puesto en valor. Prada ha hecho una política buena, que es mi idea para el municipio. Pero la gente se hace mayor y no hay nacimientos. Es un problema estatal y lo que tenemos y hay que recluir a gente de las ciudades que están masificadas. Tenemos que potenciar las redes de comunicación potentes para fomentar el teletrabajo. Esa es la idea.
-¿Cree que las administraciones están trabajando bien para recuperar la vida en los pueblos o es una asignatura pendiente?
-Creo que las administraciones son conocedoras de lo que hay. De hecho, en el discurso de investidura del nuevo presidente de la Diputación, lo primero que dijo fue el reto de luchar contra la despoblación, pero hay que aplicarlo. Como alcaldes debemos reclamar cada uno lo nuestro y en conjunto, desde el Consejo Comarcal. Es fundamental tener buenas comunicaciones porque no se me ocurre otra cosa que dar facilidades a quienes quieran para que vengan. Como alcaldes debemos recordárselo a las administraciones superiores. Queda mucho por hacer, pero si todos estamos unidos, conociendo el problema, independientemente de nuestras ideas políticas, se puede hacer.