El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, acudió a Bembibre para participar en el Festival Nacional de Exaltación del Botillo. Allí, preguntado por los medios de comunicación, repasó la actualidad de la capital del Bierzo Alto en lo relativo a su departamento.
Por supuesto, la futura instalación de una planta de amoniaco e hidrógeno verde en la parte a ampliar del polígono industrial fue el tema que protagonizó sus palabras. Acerca de las dudas o críticas que ha provocado este proyecto, especialmente del Partido Popular de la villa, al respecto del "excesivo consumo de agua" que requerirá o por "la peligrosidad" de los materiales empleados, el consejero señaló que estas cuestiones no dependen de los políticos sino de los técnicos que realizan los trámites necesarios para determinar la validez de estos planes. En este sentido, aseguró que "la legislación es protectora de la salud".
Hablando concretamente de los 900 millones de litros de agua potable al año que serán necesarios para esta fábrica en tiempos en los que la necesidad de conservación está al orden del día, delegó igualmente en los técnicos el dictamen sobre la capacidad de agua que hay para abastecer un tipo de instalación como esta. "Todos estos aspectos van a ser valorados técnicamente y, si hay un impedimento, entonces no se podría hacer", resumió.