Reconocido ecologista y profesor de Ciencias en el Instituto Gil y Carrasco hasta su jubilación, Manuel Cerdeira ve el soto de castaños de Villar de los Barrios desde casa. Reconoce que se encuentra en su paseo y ese es un valor único que espera que se tenga en cuenta a la hora de votar su candidatura como Bosque del año en España 2024.
Quedan días para respaldar ese galardón y Cerdeira, que estuvo implicado en las tareas de recuperación del soto y del bosque en sí, apunta todos los elementos que hacen peculiar a este enclave. El principal, dice, que es un elemento característico del paisaje canónico "tiene sotos, almendros, setos, que tienen un valor ecológico importante..", pero además, es un territorio construido y mantenido por la acción humana, sin la que no existiría "eso hace que la relación afectiva con él de los vecinos sea muy fuerte", reconoce Cerdeira. Eso ha hecho que muchos voluntarios hayan levantado la mano a la hora de querer conservarlo y de darle una utilidad.
Se ha hablado de un bosque terapéutico, como idea original y más llamativa. pero también ha sido escenario de encuentros musicales y de obras de teatro formuladas para este espacio, aunque Cerderia considera que lo importante está en el paseo que permite "tiene un alto valor para la introspección. El paseo ha sido importante para muchos intelectuales" y ese es un valor fundamental. El resto, también lo es "tiene muy buena aceptación y la gente que participa lo valora mucho, pero yo creo que la principal terapia que permite es pasearlo". Él lo hace y se nutre de un espacio que ve desde su ventana "estamos al lado de Ponferrada y los bosques son necesarios para que una ciudad sea habitable", reconoce.
Hace un tiempo que llevó a sus alumnos al soto "me pareció muy interesante" relata, pero también reconoce que "lo ví bastante deteriorado". Ante sus ojos aparecían los árboles secos "pero parece que ha habido mucho interés por recuperarlos y se están recuperando". Los tratamientos contra el chancro y la eliminación de ejemplares irrecuperables le ha dado cierta vida "no sé si se llegará a recuperar del todo, pero, aunque no lo haga, es muy interesante no solo como soto. Hay tres especies de robles, encinas y plantas que recuperarían un bosque mixto".
Es más Cerderia apuesta por esa mezcla, incluso dejando que la naturaleza, por sí misma, se reconstruya "se tuvo que intervenir para recuperar el soto, pero es interesante recuperar ese bosque original", apuesta. Aplaude, no obstante, los tratamientos realizados en el soto , la apertura de caminos y señalización que pueden convertir en este bosque en el Bosque del Año 2024.
Cerdeira tiene claro que su principal baza está en su uso social "es fácil de recorrer y se han diseñado muchas actividades en él". Es algo que tiene una alta valoración en la evaluación que se efectuará de los finalistas y que le podría poner por delante incluso del Teixadal de Casaio, en Valdeorras que, para Cerdeira es un "gran competidor", aunque esquiva ese uso social que sí aporta el soto de Villar. Solo queda cruzar los dedos y seguir votando para conseguir un nombramiento que la agrupación Bierzo Vivo espera que pueda ser el empujón definitivo para recuperar el soto.