El Castillo de Ponferrada se vistió de banderas de España para acoger el 45 cumpleaños de la Constitución española con guiños locales, pero con el contexto nacional del pacto de Gobierno con el nacionalismo catalán. Se unieron en los discursos la esperanza por mantener el espíritu del consenso que está detrás de la Carta Magna, con los reproches de que es utilizada para justificar enfrentamientos políticos que están yendo incluso más allá, con manifestaciones y agresiones, en muchos casos.
Fue la concejala de Vox, Patricia González, la primera en iniciar los discursos del aniversario repitiendo las palabras unidad y defensa a lo largo de sus palabras, dirigidas a “mis compatriotas”, iniciaba. González recalcaba el “momento crucial” en el que se produce esta celebración “con fuerzas que buscan minar la unidad de la nación” y “ataques que socaban la confianza en el sistema”, dijo. Reconocía la edil que la Constitución “se ha visto amenazada por los que buscan romper con el espíritu de la unidad”.
“La historia de España es un legado vivo de coraje”, dijo “y es esa unidad la que nos hace más fuerte” reiteró comprometiéndose a luchar por ella “juntos”.
González cerró su discurso con un “viva España, unida y fuerte”.
Por su parte, el teniente de alcalde y portavoz de Coalición por El Bierzo en el Ayuntamiento de Ponferrada, Iván Alonso, quiso defender el espíritu de diálogo que recordó que primó en el nacimiento de la Carta Magna. Sí quiso reprochar que el Bierzo haya sido una región “de solidaridad” que no ha recibido tanto como ha dado ya la que, incluso en crisis y “descaro” se le sigue solicitando serlo, sin cumplir con ella, ni siquiera cubriendo sus necesidades. Alonso hizo un llamamiento al entendimiento “para conseguir un beneficio común”.
“La gran mayoría de las justas reivindicaciones que los bercianos hemos manifestado, han sido ignoradas y en muchos casos tildadas de victimismo, bien al contrario, nos reivindicamos, han sido realismo….”.
“Entendemos el regionalismo como la defensa y el desarrollo de tu tierra, pero sin que esto implique impedir el desarrollo o ir en contra de otros territorios”, dijo, recordando los tiempos en los que El Bierzo fue provincia.
Alonso quiso lanzar un mensaje también de esperanza “Ponferrada y El Bierzo tienen un futuro que, como siempre ha sucedido, va a depender de nuestro trabajo, ilusión y la creatividad de todos. Nadie nos va a regalar nada. Nuestro futuro pasa por, nuevamente, reinventarnos, y en ello, somos ya expertos. Nuestro futuro no pasa por ir a golpe de ocurrencia, que en el mejor de los casos son solo tácticas, nuestro futuro pasa por una estrategia meditada y decidida, en industria, comercio, urbanismo, turismo y agricultura”.
“La colaboración, el impulso al emprendimiento y, sobre todo, el trabajo, mucho trabajo, nos pone en el camino a ese futuro”, dijo.
Por su parte, la portavoz del PP, Lidia Coca aseguró que se trata de una celebración para manifestar “orgullo” y fue especialmente crítica con la situación política actual en la que “todo vale”, se quejó. “Lo público ha sido un acicate electoralista en los últimos tiempos”, rechazó y defendió que lo público “es la igualdad entre todos los españoles”. Una igualdad que dijo esperar en los presupuestos “me niego a que seamos ciudadanos de segunda o de tercera primando a otros territorios”, dijo, en referencia a la alianza del Gobierno con el nacionalismo catalán.
“Es un día grande para España”, dijo el regidor, Marco Morala pidiendo el consenso de la Constitución que “ha sido un regalo que nos ha permitido vivir con alternancia de gobiernos y con la separación de poderes como base fundamental del estado de derecho”. Apuesta el regidor por “seguir defendiendo”, ese estado de derecho, manteniendo la independencia del poder judicial y recriminó que “se está atacando la base de la democracia, la Constitución”. Para Morala, 45 años después de aprobar la Carta Magna “hemos vuelto varias casillas atrás, de manera que el debate público ya no se ciñe a aspectos concretos de desarrollo de ese bloque de la constitucionalidad, sino a la supervivencia de la integridad del espíritu constitucional. Y esto es una novedad, malhadada y preocupante”, dijo. “Como con tantas otras cosas en la política española, lo que hasta ahora era tradicional y asumido, ha quedado arrumbado por unos acontecimientos”.
Morala dejó claro que “no hay democracia sin respeto a la integridad de la Constitución. No me parece adecuado el marco de este acto para recordar las frases literales de los miembros del gobierno antes y ahora, sobre amnistía, referéndum e igualdad de todos los españoles, porque son tan sonrojantes que no soportan el decoro institucional aquí debido”, criticó. En el contexto político actual presagia “nuevas quiebras del principio de igualdad y la disolución de instrumentos de solidaridad indispensables para un estado que se reclama a sí mismo como estado social de derecho”.
Reconoce que no haber consensuado un gobierno, “porque se ha entregado la igualdad de los españoles y el respeto a la norma que estamos aquí celebrando a cambio de la estabilidad -ya veremos si eso dura-de un gobierno , tiene un coste, que es la protesta ciudadana y la reivindicación”.
“Me gustaría que encontremos en el reflejo del consenso constitucional inicial una guía de entendimiento dentro de nuestro ayuntamiento para defender aquello que no solo es bueno para este, sino que simplemente puede ser imprescindible para la ciudadanía ponferradina para evitar perder oportunidades”, concluyó.
Rebajar la tensión
Desde la bancada socialista se pidió que, desde el Ayuntamiento, se contribuyera a rebajar la tensión política que les ha hecho vivir episodios desagradables, con manifestaciones e insultos a sus puertas “ese no es el espíritu de la Constitución”, apuntó su portavoz, Olegario Ramón. Lamentó el socialista que se esté usando la Carta Magna como “arma arrojadiza contra los que piensan diferente. No es su fin”, subrayó. “Las posturas maximalistas solo tienen como resultado la deslegitimación de la Constitución”, apuntó.
Para Ramón, en estos tiempos “convulsos” del insulto y del discurso del odio “resulta urgente recuperar el diálogo y la capacidad de consenso”, algo que pide también a la administración local.
El himno de España fue el sonido con el que los ediles remataron la celebración, puestos en pie.