Ribera apuesta por "semilleros de actividades económicas" para invertir los 600 millones en reactivar las cuencas

La ministra de Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, anunció este martes en el Bierzo que Castilla y León dividirá en cuatro áreas de inversiones y desarrollo los fondos para los convenios de transición justa que repartirá 600 euros entre los distintos territorios mineros de España, entre Castilla y León, Aragón y Asturias.

Una de ellas será la zona Bierzo, otra a Laciana y Babia, otra para La Robla y Pola de Gordón y la cuenca palentina de  Velilla y Guardo compondrá la cuarta zona.  Ribera explicó tras una reunión con alcaldes y empresarios que los acuerdos se firmarán entre mayo y septiembre del año próximo y que no supondrán un gran macroproyecto para sustituir la actividad minera o la de las centrales térmicas en ninguno de los territorios, sino que se apostará por varias líneas y proyectos generadores de empleo  sostenibles a largo plazo y que  "la mejor opción es la que se quiera en cada una de las zonas", porque los agentes territoriales son los que conocen cuáles pueden ser las soluciones más adecuadas para la reconversión.

Así, sin concretar actuaciones específicas, la apuesta será "generar un semillero de actividades económicas en sectores como el energético, la agroindustria, con mucho potencial en esta zona o las actividades del tercer sector".

En este sentido, en la reunión con alcaldes, surgieron algunas iniciativas que a priori la ministra ve que podrían ser fácilmente aplicables, como la puesta en marcha de residencias de personas mayores, para atención específica a es trabajadores mineros, en el medio rural, para lo cual empezarán ya las conversaciones con las comunidades autónomas.

La ministra explicó que sobre la mesa de trabajo del Ministerio se encuentra el "papel clave que por su emplazamiento y conexión con el territorio" debe jugar la Ciudad de la Energía (Ciuden) para coordinación de iniciativas, ya que el proyecto de tecnologías de almacenamiento de CO2 con el que nació el plan, se ha quedado "en vía muerta".