La ministra de Transición Justa, Teresa Ribera propuso una conciliación con las comunidades locales donde se quieren establecer parques eólicos y solares, una energía que considera que se generalizará tras la descarbonización. Afeó que no se opusieran al carbón, que multiplicaba por cinco el riesgo de padecer enfermedades y ahora "el problema esté en las eólicas". Lo decía al hilo de la manifestación promovida por el empresario, José Luis Prada contra la instalación de estos macroparques que considera que sentencian el futuro de una comarca ligada al turismo y a la agroalimentación. En ese sentido, Ribera considera que no sabe muy bien qué se pide cuando, de los más de 130 proyectos abiertos, se han caído casi todos y solo se mantienen vivos 15. Asegura que "todos queremos electricidad" y "nos preocupa esa sensación que da de que nada parece encajar y todo tiene pegas, pero nadie renuncia a la electricidad", apuntó.
El propio Prada quiso estar en la visita de Ribera y explicó que, pese a estar conforme con esa vertiente nociva del carbón "no se pueden poner parques en cualquier sitio". Acepta el empresario los pasos a la transición "pero no de cualquier manera", volvió a manifestar como hizo el domingo en la movilización en la que participaron unas 5.000 personas.
Otra de las vertientes energéticas a explorar, anunció la ministra, será la eólica marina, que en Canarias y País Vasco ya tiene plataformas experimentales. Reconoce que se tocará, de inicio, proyectos que en los territorios estén consensuados "los que quieran ir más rápido irán más rápido", dijo, recuperando el reproche a las zonas que dicen no a los proyectos de energía verde.
Preparados para el invierno
Una de las preocupaciones que manifestó Ribera en Europa es la llegada del invierno. Asegura que este año, Europa esta mejor preparada que el pasado y sus fondos de gas están al 98%. Reconoce que están preparados para que no se produzca un aumento del precio de la electricidad y se pueda equilibrar la subida de consumo con los fondos que tiene Europa.