Romanticismo estático

La sección estival ‘Vecinos de bronce’ trata de acercar a la genteesos estáticos ciudadanos (no siempre de metal, a veces vecinos de piedra o madera) que, en forma de escultura, pueblan las plazas, las calles y las rotondas de la provincia. Parte de ellos son símbolos para sus pueblos, pero poco saben sus vecinos de qué autor está detrás de cada escultura, por qué está ahí.

Sin embargo, no es este el caso de el monumento al Señor de Bembibre, ubicado en la localidad del mismo nombre desde su entrada por San Román. Es bien conocido entre los bembibrenses que la composición ecuestre representa a don Álvaro Yáñez y doña Beatriz Ossorio, los protagonistas de la novela de Enrique Gil y Carrasco.Y es que, el II centenario del nacimiento del autor romántico berciano por excelencia en el año 2015 propició que ya meses antes de la efemérides, comenzaran a surgir proyectos en torno al autor y su obra.

Uno de ellos fue esta escultura, encargada por el Ayuntamiento de Bembibreen homenaje a Gil y Carrasco y su más popular novela y colocada en septiembre de 2014 en un lugar bien visible de la villa, en la avenida de Villafranca, donde antes se encontraba la original escultura ‘Atrapasueños’.

El diseño es obra del escultor villafranquino Arturo Nogueira,creador también de otro conjunto escultórico representativo de la comarca del Bierzo como es la rotonda de ‘Las pimenteras’ en Ponferrada, entrañable para algunos y de cuestionable gusto compositivo para otros.

La fundición Esculturas de Bronce, de Aldeamayor, en Valladolid, se encargó de la ejecución del monumento, que tiene una altura de 2,5 metros y está situada sobre un pedestal de 1,5 metros de altura. Don Álvaro Yáñez está sobre un caballo y doña Beatriz al lado, el posición de saludo. Ambos se miran y por su postura, resulta difícil captar en una misma instantánea en gesto del rostro de ambos, peso se supone que fluye el amor entre ambos jóvenes.

El pedestalcuenta además con un sello del Ayuntamiento de Bembibre, símbolo y varias leyendas de la obra literaria de Enríque Gil y Carrasco.

- Doña Baatriz, ¿queréis confiaros a mí?

-Oidme, don Álvaro. Yo os amo, os amo más que a mi alma.

Así reza la placa que se encuentra en el lateral del pedestal situado bajo los pies de la dama.
Una escultura para el recuerdo. Un bronce que se ha convertido en pocos años en unsímbolo de la villa como es otro de sus estáticos vecinos más emblemáticos, el monumento al minero de Bembibre que se ubica en la entrada desde Las Ventas.