Muchos de los que seacercaban este jueves a saludar a Pedro Sánchez llevaban una rosa de madera entre las manos. La circunstancia no se debía en realidad a la llegada del líder socialista, sino a la coincidencia de ésta con el Día del Libro y a la visita que realizó a la Feria del Libro de Ponferrada, en el que se regalaban por cada ejemplar.
Caseta a caseta, Sánchez no dejó ninguna de las librerías por recorrer y se aprovisionó de un buen número de libros de temas o autores bercianos. El primero, como no podía ser menos en este Año Romántico, fue un ejemplar de El señor de Bembibre, de Enrique Gil y Carrasco, que le fue entregado por el escritor Valentín Carrera, editor de la obra y que sirvió a Sánchez como guía en la feria y le fue informando de distintos textos y autores bercianos.
El líder socialista, a pesar de las interrupciones por los selfies y por los muchos que querían saludarle, logró finalmente hacerse con una pequeña biblioteca berciana en la que, a la gran novela de Gil, se unieron otros títulos comoJuan García Arias. Memoria histórica del último alcalde republicano de Ponferrada, de la editorial Hontanar y cuyos autores son su hijo: José Luis García Herrero, Santiago Macías y Javier Santiago; y también los dos libros infantiles de la berciana Elisa Vázquez: La pócima mágica y Regreso a Montecorona, que la autora dedicó a las dos hijas del secretario general: Ainhoa y Carlota. Por último, tal vez para combatir el estrés de este año electoral, también se llevó bajo el brazo el Gran Libro de la Risoterapia, de María Cruz García Rodera.
El multitudinario paseo de Pedro Sánchez también le sirvió para conocer de primera mano algunos de los problemas del Bierzo, como el de la minería. Se lo recordó un minero de Alto Bierzo, que se le acercó para hablarle de la situación de las explotaciones en la comarca. Antes, una señora, algo despistada pero animada por el revuelo, había ido hacia él para preguntarle quién era. «Soy Pedro Sánchez, el del PSOE», dijo. «¡Ah! ¡Pues yo, socialista de toda la vida!», exclamó la señora, satisfecha.
«Ya que es el Día del Libro», comprometió Sánchez después, durante el acto que se celebró en el hotel Celuisma, en La Rosaleda, «reitero nuestro compromiso de bajar al 5% el IVA cultural y luchar por la industria del libro».
Aunque para eso habrá que esperar el resultado de las elecciones nacionales del próximo noviembre, hasta entonces seguro que a Pedro Sánchez no le faltará ni lío ni lectura.
Sánchez, lector de Gil
El secretario general de los socialistas visita la Feria del Libro de Ponferrada y adquiere varios tomos de autores y temas bercianos
23/04/2015
Actualizado a
12/09/2019
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