Una vez presentado el proyecto de semipeatonalización del entorno de la fortaleza templaria tras muchos meses de incertidumbre, no tardó en llegar una valoración contraria desde el PSOE, que se mostró muy crítico con esta «idea peregrina» que «perjudicaría al barrio de San Andrés», por el cual se desviaría todo el tráfico ascendente que actualmente recorre la avenida del Castillo. Esta misma opinión la sostienen los vecinos de la zona, quienes además denuncian que en ningún momento se haya contado con ellos durante el desarrollo de la idea.
Emerge un movimiento vecinal
De hecho, la Asociación de Vecinos del Casco Antiguoha decidido convocar desde este lunes a todos los colectivos vecinales de Ponferrada para intercambiar sus opiniones y, en caso de que la visión mayoritaria sea contraria a esta semipeatonalización, diseñar manifestaciones con el propósito de que por fin se les escuche. Ya este día 28, a las 17:00 horas, multitud de vecinos han comunicado que se pasarán por la sede de la asociación para pulsar las visiones y comenzar a decidir los próximos pasos a tomar. Así lo comunica el presidente de la asociación, Luciano Arias, quien tiene claro que este proyecto es una iniciativa «que afecta a toda la ciudad» y, por tanto, se debe dar voz a los vecinos de las diferentes zonas.
Y es que este colectivo vecinal subraya una y otra vez que «en ningún momento nadie del equipo de gobierno se ha puesto en contacto con nosotros, pero tampoco nos han respondido a ninguno de los seis intentos que hemos realizado para tratar de concertar una cita por instancia normalizada, tanto con el concejal de Infraestructuras como con el alcalde. Es una actitud absolutista y esto no funciona así», critica.
Respuesta al "fracaso" del soterramiento
La postura de la Asociación del Casco Antiguo es clara: denuncian que el equipo de gobierno está llevando a cabo «un sinsentido» que responde a la «frustración» por no haber podido sacar adelante el proyecto de soterramiento, que era la idea inicial dibujada para solucionar el problema de tráfico en este entorno. Precisamente, Arias no se muestra tan escéptico como una parte de la ciudadanía sobre si la semipeatonalización se llevará finalmente a cabo o no y cree que «terminarán haciendo algo» movidos por esta «frustración» que apunta. La «cortina de humo», añade, «era el soterramiento que ahora quieren tapar».
En su opinión, el equipo de gobierno de Ponferrada «va a la desesperada» tratando de solucionar «el fracaso» de la opción inicial, lo que ahora le lleva «a dar palos de ciego» sin profundizar en todos los detalles. Por ejemplo, echa de menos que en la presentación se revelaran los plazos de actuación o la procedencia de los tres millones de euros que serían necesarios para ejecutarlo. En este aspecto, también critica la falta de información sobre el anteproyecto del soterramiento, pues «no se sabe ni quién lo hizo, ni qué decía ni en qué quedó».
La Ronda Sur, «la única solución»
Para llevar a cabo esta idea de peatonalización, el presidente del colectivo vecinal prefiere que «mejor no hagan nada, de momento». «Más que arreglar, destrozaría el entorno», asegura. Y es que Arias tiene claro que «la única solución posible» es la Ronda Sur, mientras que otras actuaciones como la que se acaba de presentar son igualmente inversiones millonarias pero que provocarían «soluciones cortoplacistas e inútiles que no terminarían con la afluencia de los vehículos, como dicen». Y es que afirma con rotundidad que la ruta de desvío diseñada en el barrio de San Andrés «no está diseñada para absorber este tipo de tráfico», e incluso tiene dudas sobre la posibilidad de que puedan circular por estas calles los autobuses municipales, a lo que sumaría la afección de las obras al acceso del Hospital de la Reina.