La segunda reunión de sindicatos con la directiva de LM para concretar el Expediente de Regulación de Empleo que la multinacional quiere aplicar en Ponferrada para toda su plantilla, compuesta por 630 empleados y a lo largo de ocho meses, de manera rotativa, desde noviembre a junio, ha concluído «sin avances», según explica desde USO su portavoz, Gabriel Garnelo. Los sindicatos habían solicitado que las consultas se realizaran en Ponferrada y no en un establecimiento de León, como así ha sido y continuará siendo con la tercera reunión, el próximo lunes a las 11:00 horas.
Ni siquiera, dice Garnelo, han entrado a dar explicaciones sobre su decisión «dicen que no es posible aceptar esa solicitud». Además, mantienen que la medida está acreditada suficientemente y apuntan que no tienen por qué dar más documentación para apuntalar esa solicitud, como ha solicitado la parte social. Así las cosas, los sindicatos han presentado una serie de medidas que consideran adecuadas para paliar los posibles efectos del ERTE que no quieren desvelar por si interfiere en las negociaciones, pero no tienen esperanzas en que la empresa vaya a estudiarlas, por la cerrazón sobre la medida con la que ha acudido a la reunión.
El presidente del comité de empresa, Ursicino Sánchez es más optimista asegurando que sí se está avanzando de algún modo, ya que la empresa sí accedió a aceptar "una primera propuesta de acercamiento que le hemos hecho" y en la que contemplaban mejoras para que la plantilla no sintiera tan traumático el efecto del ERTE. En cuanto a la falta de documentación para justificar las causas de esta medida, asegura Sánchez que faltan algunos flecos que espera que la empresa ponga sobre la mesa en la próxima reunión "estamos dando pasos poco a poco", asegura.