Comienza la campaña de setas en el Bierzo y lo hace sin el parque micológico comarcal esperado desde 2016 y trabajado desde un año después. Vuelve a retrasarse la tramitación para hacerlo y eso hace, advierte el presidente de la Asociación Micológica Cantharellus de Ponferrada, Manuel Bernardo que «no se puedan vender las setas del Bierzo, porque sería ilegal».
La Ley marca que deben estar acotadas y con una trazabilidad definida para seguir su curso sanitario. De no ser así, su venta está prohibida.
Bernardo lamenta que no se haya dado de alta el coto, puesto que considera que el compromiso era que ya estuviera activo. Solo faltaba, dice, recoger en la ordenanza las tarifas que no contaban con varios apartados como los de recolector local, recolector comarcal, recolector foráneo o provincial, que sería el que podría pagar el carnet para vender. Solo quedaba ese trámite, apunta, y pasar la documentación a la Junta para que fuera validara «a partir de ahí se podría comenzar a señalizar y a recoger setas». Pero también advierte que parece que hubo algún problema con los terrenos de Ponferrada, que se quedarían fuera, pero apunta que el coto podría iniciarse incluso sin ellos «porque se necesitan 10.000 hectáreas y decían que contaban con 15.000».
Que el coto no se ponga en marcha atenta contra un mercado setero importante en el Bierzo con ejemplares como los boletus, las amanitas, las trompetas o los cantharellus muy apreciados. De este modo, cada particular solo podrá recoger tres kilos de seta por persona y día «y sin coto, no podrá venderse», subraya el presidente y también veterinario.
Bernardo ya ha solicitado reuniones con el nuevo alcalde de Ponferrada, Marco Morala y lo hará también con el presidente del Consejo Comarcal de El Bierzo, Olegario Ramón, para conocer cuál es la situación de este coto que considera que frena la tramitación y los cambios políticos pero que espera que se ponga en marcha pronto para no lastrar una vena económica en crecimiento que podría ayudar a la economía de la zona.
A la espera de la lluvia
La Asociación Micológica Cantharellus de Ponferrada espera que la campaña setera este año pueda equipararse a las anteriores, con un volumen importante de setas recolectadas, pero falta lluvia. «Están los micelios apagados», dice su presidente, Manuel Bernardo, que ya comienza a preparar las jornadas micológicas de noviembre, que este año se celebran del 7 al 11 en la Casa de la Cultura, en su 28ª edición.
Bernardo mira al cielo y barema la temperatura, que es propicia a que la campaña de setas sea buena, pero las lluvias tienen que llegar para completar el ciclo y que comiencen a verse setas por el monte.
De momento lo hacen de manera tímida, pero ya ha llegado alguna a catalogarse a la sede que la agrupación tiene en la plaza de Abastos de Ponferrada y que abre los lunes de 20:00 a 21:00 horas –en previsión está hacerlo también los jueves-. En una semana o quince días espera que se multipliquen las setas sobre un terreno que no puede estar tan seco como lo está ahora «pero somos optimistas en que llegarán las lluvias», advierte.