La tragedia de la Dana movilizó inmediatamente a toda la sociedad española, cuya respuesta fue espectacular para ayudar a los afectados por la tragedia a reiniciar sus vidas después de perderlo todo. Multitud de españoles se presentaron como voluntarios en los pueblos afectados con equipos de limpieza pero también millares de compatriotas enviaron desde sus casas una aportación.
En el caso del Bierzo, Ponferrada comandó el plan de solidaridad que volcó a toda la ciudadanía de la comarca. El rocódromo del Área Deportiva Yuri de Souza se convirtió en el epicentro de las donaciones y, tal fue la respuesta, que pronto se quedó pequeño y hubo que añadir una segunda sede. Cada día llegaban furgones de los diferentes pueblos bercianos, así como ayudas de los propios ponferradinos (relacionadas con artículos de higiene y limpieza, alimentos para mascotas, agua, leche y productos de alimentación no perecederos), que se almacenaban y partían continuamente hacia Valencia en camiones gracias a la colaboración de la Junta de Castilla y León.
Como balance global, el Bierzo ha enviado alrededor de 180 palés de donaciones en este plan comandado por el Ayuntamiento ponferradino, en un número de viajes cercano a los veinte. La concejala de Bienestar Social y Familia, Alexandra Rivas, fue la encargada de comandar esta tarea, y reconoce que la respuesta del Bierzo ha sido increíble: «Nuestra comarca es muy solidaria, eso es algo que tenemos clarísimo. Encima no recogíamos sólo lo de Ponferrada; también lo de todos los ayuntamientos de la comarca. Llegamos incluso hasta Palacios del Sil y Candín», recuerda, subrayando de un modo especial la cantidad de productos que acercó al rocódromo el municipio de Arganza: «De allí, por ejemplo, venían todos los días cargando un furgón. Yo les decía: ¿pero sois tanta gente en el pueblo?»
En este sentido, la edil reconoce que le sorprendió toda la colaboración que se prestó desde los pueblos, mayor incluso que la de los ciudadanos de la ciudad: «El mundo rural fue el que más se volcó. No sé si ha sido porque los vecinos de los pueblos en su momento lo pasaron peor y estaban más concienciados con las necesidades que tienen los afectados por la catástrofe», dice, a la vez que añade el importante grano de arena que aportaron grandes empresas del Bierzo.
Por todo ello, Rivas asegura que «el tema de la Dana fue, desde que entré en la Concejalía, lo más increíble que he vivido. Fueron unas semanas en las que trabajamos al pie del cañón el día entero, mañana y tarde y de lunes a domingo. Llegábamos agotados a casa, no se paró nada durante más de quince días. No sé si Carrefour recibirá tanto en una semana, la respuesta fue alucinante».
Ya no aparece cada día en la televisión pero, tres meses y medio después, los vecinos de Alfafar, Paiporta, Catarroja, Benetússer o Sedaví siguen necesitando ayuda tras la Dana que sufrieron un trágico 29 de octubre de 2024. Tras el paso de la Navidad, la mayoría de los voluntarios abandonaron Valencia pero los afectados siguen muy lejos de recuperar la normalidad. Por ello, aunque el plan comarcal ya haya finalizado, no hay que olvidar que las líneas de ayuda siguen abiertas y continúan siendo muy necesarias, por lo que cada ciudadano puede seguir aportando de forma individual.