Hace casi cinco años nació la agrupación Alimentos de calidad del Bierzo una iniciativa que pretendía aunar esfuerzos y agrupar en un mismo sitio web los alimentos de calidad del Bierzo. La intención era desarrollar trabajos de promoción conjunta y trabajar del lado de los sellos de calidad propios. Así, unificaba a todos ellos, menos la DO de Vinos Bierzo, por considerar que cuenta ya con un camino andado propio.
El resto: Botillo, Pimiento Asado, Pera Conferencia, Manzana Reineta, Castaña del Bierzo y Cereza se dan la mano al abrigo de esta agrupación que camina más lento de lo esperado. Así lo considera el director técnico de la misma, Pablo Linares que, a estas alturas, esperaba que todos los Ayuntamientos bercianos estuvieran arropando esta idea. Asegura que en los ámbitos políticos “todos se llenan la boca al hablar de la agroalimentación”, pero pocos se deciden a respaldarla. En este caso, hasta es algo inexplicable, puesto que se solicitaba una cuantía de participación baja, unos 500 euros para formar parte de la agrupación y de sus promociones. Pero reconoce que era una cantidad guía y que no habría entidad municipal que quedara fuera por aportar lo que quisiera.
Carracedelo, Corullón, Camponaraya, Ponferrada y Arganza son los cinco municipios que han dicho sí a compartir con la agrupación sus postulados. Cinco de 38 municipios, dentro de un sector que es el que está abanderando la reconversión de la comarca y del que todos hablan cuando se nombra el desarrollo de futuro de la comarca.
Linares lamenta que esa adscripción sea tan lenta, con solo un 13% de los municipios bercianos respaldando esta iniciativa y también la falta de ayudas de la Junta a este sector. Reconoce que "no queremos ser un sector subvencionado", pero sí que las administraciones entiendan y faciliten "que produzcamos". En este sentido, afea a la Junta que no entienda las peculiaridades y necesidades del campo berciano. Luchar contra las inclemencias que cada año tiene a los productores mirando al cielo para definir su cosecha, considera que daña al desarrollo de una economía que podría ser mayor. Conseguir sistemas antiheladas o antigranizo, como llevan años solicitando, sería la manera, pero no se ha conseguido más que que se haga alguna propuesta que no cuadra con lo que los productores bercianos pueden costear. No se contempla su minifundismo y eso ha hecho que las primeras ayudas para esos sistemas queden casi como un paso adelante testimonial.
La agrupación ha hecho un segundo movimiento, premiar a las empresas que apuesten, dentro de sus negocios, por los productos bercianos. Aí, han sacado unas insignias que colocarán en esos establecimientos para aplaudir, por un lado, el compromiso de estos empresarios con los productos de calidad comarcales y, por otro, concienciar a los clientes sobre ser partícipes de ese círculo que se cierra con ellos, de crecer alrededor de esa calidad que solo da la tierra berciana en este caso.
Solo se han entregado dos placas, a una pastelería y a una panadería ( Sandra Romero Patisserie y Panadería El Plantío) pero a la espera hay una larga lista, reconoce Linares que entona el mea culpa de la asociación por no poder hacer la entrega con más rapidez "tenemos otros temas sobre la mesa y estamos siendo lentos, en este caso nosotros" para realizarlo. Es una cuenta pendiente que, poco a poco, espera ir saldando, porque considera que es importante que la calle valore lo que supone usar productos made in Bierzo.