Queda suspendido el juicio contra el alcalde de Barjas, Alfredo de Arriba, y la secretaria municipal después de que la defensa haya alegado que el edil padece Alzheimer y, por ello, está incapacitado para afrontar el proceso judicial. El juicio estaba previsto para este lunes y martes en la Audiencia Provincial de León pero queda congelado después de que ni la Fiscalía ni la acusación particular hayan puesto objeciones ante esta circunstancia, la cual deberán confirmar ahora unas pruebas a las que se someterá.
La Fiscalía pide la inhablitación durante 12 años para un cargo público, tanto a él como a la secretaria municipal, por un delito de prevaricación administrativa. Se les considera culpables de instar a investigar las propiedades de una veintena de inmuebles, con el fin de que fueran utilizados por el Ayuntamiento, obviando cualquier tipo de alegación al respecto.
Según el escrito que refiere la Fiscalía, los hechos se produjeron en 2020 cuando se llegó a llevar a aprobación plenaria esa investigación de propiedades. Tras su aprobación, se produjeron alegaciones por parte de casi una decena de propietarios sin que se estimaran en ningún caso. Tanto secretaria como alcalde se justificaban en un informe efectuado por un arquitecto técnico que apuntaba que no se podía acreditar que esas propiedades estaban inscritas en el Registro de la Propiedad a nombre de esos supuestos propietarios. Fiscalía considera que, con esos argumentos, el alcalde obtuvo el sí plenario para que todas ellas se inscribiesen en el Libro Inventario de Bienes de la Corporación, lo que hace que ahora sean usados por el Ayuntamiento.
A la espera del examen médico que confirmen la supuesta incapacitación del regidor, el juicio queda suspendido.