Este es el paso que pone fin a meses de espera desde que se anunció la inversión. Las obras empezarán, según lo previsto, en enero de 2022 y según indicó el consejero de Fomento "en muy pocas semanas" y se desarrollarán durante tres años a través de la empresa pública Tragsa, hasta el 31 de diciembre de 2024. El convenio establece también el compromiso de creación anual de empleo por las obras, con indicación de las contrataciones para trabajadores mineros en paros, tanto directos como de empresas auxiliares, inscritos en la bolsa de trabajo del Instituto para la Transición Justa, desempleados y población de las comarcas mineras.
Como ya era conocido, la mayor inversión será en la gran corta de Fabero con 722,24 hectáreas sobre las que actuar a la que se destinarán 38,3 millones de euros y una previsión de creación entre 68 y 74 empleos. Allí se procederá a una restauración vegetal, que incluirá el diseño de rodales de preparación de terreno, revegetación herbácea y plantación forestal, la remodelación de la red hidrográfica y drenajes, que plantea la recuperación de una nueva red hidrográfica estable, manteniendo en lo posible la vertiente de las aguas previa a la explotación, infraestructuras y actuaciones de usos público-educacional, relacionadas con la recuperación y reconstrucción de fósiles, creación de recorridos educativos y mesas de interpretación.
En Torre del Bierzo-Villagatón se actuará en 90,23 hectáreas de terreno, con una inversión de 11, 6 millones de euros y una creación de empleo de 44 puestos de trabajo donde se proyectan trabajos de retirada de los estériles de escombrera, relleno de huecos de explotaciones próximas abandonadas y revegetados. También demoliciones, consolidaciones, y cierres de bocas de mina, pocillos y chimeneas..
Finalmente, en la escombrera Casares y Ladil de Minas de Bierzo Alto , El Charcón y Rebollal y Pico, en el municipio de Igüeña, las obras tendrán lugar sobre 249 hectáreas de terreno con y 20,6 millones de inversión La previsión de puestos de trabajo se estima entre 68 y 74 empleos y también se procederá a la restauración vegetal, que incluirá el diseño de rodales de preparación de terreno, revegetación herbácea y plantación forestal para enfocar la zona al uso agro-forestal, recreativo y educacional.
Desde la pantalla, la ministra Ribera quiso agradecer "la paciencia a todos los agentes, porque en la administración las cosas van a un ritmo más lento de lo que nos gustaría" y han sido muchos meses de espera. "Esto es una deuda que teníamos con las cuencas, entramos en un nuevo capítulo. Recogemos un desafío complicado de restauración ambiental, que suena estupendo" si bien destacó su complejidad. Pero aseguró que "Hay vida después de la restauración. Restauración significa recuperar el espacio, el terreno, infraestructuras y dinamismo y significa consolidar empleo, pensando en todos esos trabajadores que se veían afectados". La ministra anunció una visita en el primer trimestre de 2022 para visitar las obras y ver la evolución de los proyectos.
La alcaldesa de Fabero, Mari Paz Martínez, que ejerció de anfitriona del acto, en el que la ministra Ribera participó por viodeconferencia, destacó que "se abre una nueva era para las cuencas mineras" con la firma de este convenio "hoy es el resurgir de la esperanza. Es verdad que la pandemia ha trastocado todo este proceso y ahora creemos realmente que esto va a ser una realidad. Deseamos que no tarden en empezar las obras porque sería un desánimo de nuevo para las cuencas".
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, asistió presencialmente al acto de la firma en representación del Ejecutivo y declaró que "la obligada Transición Ecológica hicieron que muchas personas tuvieron que abandonar esta tierra y hoy estamos aquí para iniciar una nueva etapa" en la que se compensar esta circunstancia. Barcones destacó el empeño de Laura Murillo, directora del Instituto de Transición Justa por su "empeño y empuje". A su juicio "se abre un nuevo futuro y del buen uso que hagamos de estos fondos dependerá ese futuro para las nuevas generaciones, es la oportunidad que estábamos esperando para hacer justicia con esta tierra" y el "camino lo tenemos que hacer todos juntos" .
Por su parte, el consejero Suárez Quiñones destacó que "es un día muy importante porque pone fin a una degradación del territorio, un objetivo irrenunciable". Con el fin de la minería "llega una nueva forma de hacer las cosas; tenemos que esforzarnos, es una actuación muy importante, de 70 millones que va a generar empleo, pero tenemos que esforzarnos en proyectos que den empleo estable y una forma de vivir para que esa transición sea realmente justa".
