Toral de los Vados invita a pasar el último viaje en el tren maldito

Un magosto y una historia de terror, ambos gratuitos, son las actividades con las que este municipio celebra su particular Halloween

30/10/2024
 Actualizado a 30/10/2024
Castañas de uno de los magostos de años anteriores.
Castañas de uno de los magostos de años anteriores.

El Ayuntamiento de Toral de los Vados, en colaboración con la Agrupación motera Cuervos Rojos, organizará un gran magosto popular el próximo 31 de octubre en el aparcamiento de la biblioteca municipal, a partir de las 20:30 horas. Los asistentes podrán disfrutar de castañas, chorizo cocido, pan, agua o vino, en una actividad gratuita (hasta agotar existencias).

La Asociación motera Cuervos Rojos nace de un grupo de amigos amantes de las motos, hace ya más de diez años. Con sede en Toral de los Vados, cuenta con unos 80 socios de todas partes de España y colabora en actividades como esta cada año. Se suma también a encuentros moteros por toda la geografía del mapa de España y Portugal y protagoniza quedadas en las que siempre promociona el Bierzo como zona turística y gastronómica. Actualmente los Cuervos Rojos organizan la concentración motera de Toral de los Vados que se celebra cada año en el mes de junio, y que goza de una gran popularidad. Ahora se suma también al magosto al que Toral invita gratuitamente.

Además, para conmemorar Halloween, el Ayuntamiento ha preparado la actividad ‘El último viaje del tren maldito’, un pasaje del terror que se llevará a cabo en el Bibliovagón. Está destinado a niños y niñas a partir de 7 años y adultos, con pases de 15 minutos entre las 19:00 y 22:00 horas. La entrada será en grupos reducidos de 4 a 5 personas para garantizar una experiencia escalofriante y los niños deben ir acompañados por un adulto en todo caso.

El Bibliovagón fue una idea de reconvertir un antiguo vagón en algo cultural que nació en el año 2012, cuando la Fundación de los Ferrocarriles Españoles cedió al Ayuntamiento de Toral de los Vados un antiguo vagón restaurante modelo BR4x-10.804, con cuatro compartimentos para viajeros, que se colocó en una vía muerta. Sin un uso definitivo en principio, se pensó en algo cultural. Y leer dentro de un vagón era lo más recurrente en el recuerdo de los que vivieron los viajes antiguos –hoy esa práctica ha pasado ya a ser la lectura de un teléfono móvil-. Así nació esa instalación que ahora tiene también ese nuevo uso para actividades culturales o festivas, en este caso. Y, es que, un vagón se presta mucho a una actividad relacionada con el misterio y el terror. Desde la organización, lo que tienen claro es que nadie saldrá de esta experiencia igual que entró.
 

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