Toral en Tren vive su 21 cumpleaños con salud y el aplauso vivo a un medio de transporte que ha contribuido de manera definitiva al desarrollo de esta población berciana. Por eso, cada año, suma más actividades a un encuentro gastrocultural que se preocupa de llegar a todos los públicos. Este año, el viaje de hermanamiento entre poblaciones subidos en tren se ha cambiado por un paseo por el andén con vestidos de época y premios. Una idea que atrajo a los participantes, que quisieron mostrar sus atuendos más originales en esta ocasión, para hacerse con el premio de 500 euros que se ofrecía.
La organización espera recuperar ese paseo en tren que era protagonista de la cita, y que desde hace dos años ha tenido que suspenderse. Por ahora, los trabajos de mantenimiento en las vías que está realizando Renfe no les permiten hacerlo. De todos modos, Toral de los Vados no quiere dejar pasar su aplauso anual al tren, aunque sea andando, en calesa, o con el tren de calle.
El mercadillo ferroviario, el carrusel y el tren de calle iniciaron la cita que continuó con los paseos en calesa y la tradicional degustación de la olla ferroviaria. Todo en un día más que soleado que consiguió un éxito de participación notable.
Se unieron a las actividades un escape room en el biblio-vagón y, desde medianoche, la discomóvil Espacio DB.
La exposición de maquetas y el teatro de calle completaron un programa de actividades que no dejó indiferentes a los participantes que vivieron una nueva edición de la ya consolidada cita berciana.
