Toreno llora por la muerte de su vecino con más corazón. Javier Álvarez había esperado por el trasplante de corazón que le salvaría la vida más de un año y llegó. Pero el postoperatorio fue demasiado para su cuerpo maltrecho de tantas batallas y, a los tres días, falleció.
La historia de Javier se queda en la solidaridad berciana, en su recuerdo y en el abrazo a un luchador.
En abril de este año Javier lanzaba un SOS. Por aquel entonces llevaba siete meses esperando un corazón en Madrid. Era su única opción y tenía que estar a poca distancia del Hospital Gregorio Marañón para proceder a la operación. Eso suponía unos gastos insoportables para un jubilado de 45 años, que cobraba 900 euros. Y decidió pedir ayuda.
Toreno se volcó con él, que había recibido la ayuda de la Fundación Menudos Corazones y quería aminorar ese peso con el que sentía que cargaba a una ONG que tenía muchos más casos de lo que preocuparse. Así era Javier, que compartió con la enfermedad toda la vida, siempre intentando ganar.
Con menos de un año de edad, ya pasó por el quirófano y con dos volvió a pasar. En 2012 fue la tercera vez en Coruña, para cambiarle una válvula. Y ahí vieron que la única salida para darle vida, era el trasplante. Lo esperó, desde la enfermedad y en la soledad del desplazado. Su madre había fallecido en 2020 por Covid, su hermana con podía acompañarle durante su estancia en Madrid ni su hijo de 18 años. Pero Javier se mantenía sereno y esperanzado.
Y así cumplió su deseo, sin dejar de agradecer a los que allanaron el camino para hacerlo. Eso hizo que se forjaran unos lazos con su pueblo que la muerte no ha roto. "Estoy orgulloso de mis vecinos, de mis amigos, de mi familia. Yo no valgo para pedir dinero a nadie, pero todos se han volcado", decía tras conocer las iniciativas para conseguir fondos con los que pudiera costear la estancia en Madrid en el mes de abril, cuando hablaba con LNC emocionado. Esperaba esa "máquina nueva" con la que intentó vivir. No pudo. Javier tenía demasiado corazón y por eso Toreno está de luto.