El Ayuntamiento de Fabero trabaja en conseguir subvenciones del Reto Demográfico para poner en marca unas bolsas de vivienda y de locales al tiempo que da la mano a tres jóvenes que quieren crecer en el municipio con la creación de una pequeña cooperativa para plantar plantas aromáticas. Según explica la alcaldesa faberense, Mari Paz Martínez, «se les está poniendo en contacto con cooperativas y buscando terrenos, porque los que tiene el Ayuntamiento no sirven, porque están en zonas de escombreras. Lo intentaremos con el Banco de Tierras o con la cesión de terrenos de gente de la zona». Quieren comenzar a funcionar con una hectárea para hacerlo.
Es uno de los frentes en los que trabaja Martínez, pendiente de muchos otros como las posibilidades turísticas que podría ofrecer el soterramiento de la mina imagen, que ha quedado fuera de las ayudas del Ministerio de Industria, según se conocía esta semana «lo hemos presentado a anteriores ayudas y lo que queremos es que esa mina imagen que hicieron los mineros con cariño y que es un éxito en visitas, es hacerlo más una mina. De ahí la idea de soterrarlo. La explanada es escombro y debajo están los raíles», explicaba la alcaldesa. Se necesitan 800.000 euros para sacar adelante este proyecto, que supondría poder ver una mina como era en realidad.
Otro de los proyectos que tiene en mente es la apertura de una Escuela Hotel, que supondría una cuantía de 1,4 millones. «Para nosotros sería fundamental y para el Bierzo también, porque se ofrecería formación para todos los jóvenes y no se puede decir que queremos dar vida al rural y seguimos centralizando todo en Ponferrada», se queja. Reconoce que tienen un problema con FP, que ejemplifica esa falta de apuesta por el rural «tenemos un módulo de informática que también lo hay en Ponferrada, aunque pedimos que no lo hubiera. Nuestro problema es que no tenemos medio de transporte para que los jóvenes de Ponferrada puedan venir aquí, porque tiene mucha demanda, pero no lo conseguimos».
El problema para conseguir la Escuela Hotel es que se requiere presentar un proyecto de ejecución armado «y están en torno a los 60.000 euros. Si lo tenemos que gastar sin saber si nos lo van a dar… Además tenemos un plan de ajuste y eso tampoco nos permite hacer gastos de ese tipo». Este proyecto permitiría usar como escuela de hostelería un edificio adquirido en subasta por el ayuntamiento, algo que podría encajar en el apartado de Empleo que depende también de la Consejería.
Por otro lado, la regidora también está echando el guante a las subvenciones que puedan arropar la realización de rutas por la Gran Corta o para promocionar la Ruta del Agua «vamos a todas las subvenciones», dijo. Son proyectos turísticos que se unen a otros que marcan a Fabero como uno de los municipios pioneros con la puesta en marcha de una comunidad energética, la de Lillo y otra desde el colegio de La cortina, donde irá el centro de salud, la guardería y los centros de alrededor.