El secretario general del PSOE en Castilla y León y portavoz en las Cortes, Luis Tudanca, advirtió hoy que el Servicio de Oncología del Hospital del Bierzo “va a volver a quedarse en cuadro”, con dos profesionales en lugar de cuatro, tras el concurso de traslados, algo “gravísimo para Ponferrada” que pide solucionar ofreciendo incentivos a los profesionales para fijarlos en zonas de difícil cobertura.
Tudanca, que trasladó su preocupación por la situación con motivo de su visita a Las Médulas, recordó que el PSOE ya ha reivindicado en varias ocasiones la necesidad de que “se cubran las plazas de forma adecuada”. En este sentido, lamentó que, a pesar de que “los bercianos tienen el mismo derecho a una sanidad pública que el resto de los vecinos de León y de la Comunidad”, la Junta de Castilla y León “no lo está garantizando”.
El socialista aprovechó la ocasión para recordar la presentación de la Proposición No de Ley en las Cortes de Castilla y León para impulsar la ocupación de las plazas de difícil cobertura de la sanidad pública en la Comunidad Autónoma mediante un sistema de incentivos con complementos retributivos de entre 3.000 y 10.000 euros.
El objetivo de la propuesta es que haya profesionales sanitarios suficientes en zonas periféricas, como por ejemplo en el Bierzo, para “garantizar que la sanidad pública se presta de forma digna en todo el territorio, se viva donde se viva”, algo que “lamentablemente” no se está haciendo. Para ello, este sistema de incentivos contaría con complementos retributivos “a la carrera profesional y a la formación”, pero “también a la jubilación y la prolongación voluntaria de su servicio público en la sanidad”. Todo ello lograría, según consideró Tudanca, “que se pudiera captar y retener talento sanitario”.
En la PNL, presentada el pasado viernes en las Cortes, urgen a la Junta de Castilla y León a presentar en el plazo de tres meses un decreto de incentivos para los sanitarios en las zonas de difícil cobertura, como ya han aprobado otras comunidades, y plantean pagas anuales de entre 10.000 euros en el caso de los médicos y 3.000 de auxiliares.
Tudanca esgrimió que Castilla y León no se puede “quedar atrás” y la Junta debe determinar no solo un censo de estos puestos, sino acordar una dotación para los profesionales que presten sus servicios en esas zonas de la Comunidad.