Un parque donde llorar al represaliado

Un lugar donde recordar a los represaliados es lo que ha pedido formalmente la Asociación para la recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) en los actos de recuerdo en el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, que este año han escogido como escenario el antiguo cementerio civil de Ponferrada. Allí la agrupación ha comenzado arealizar trabajos de exhumación, con los que ha podido recuperar los restos de dos represaliados «pero sabemos que hay muchos más, unos 125 entre el 20 de julio y el 2 de mayo de 1951», explica desde la ARMH, Marco Antonio González.

Por eso consideran que ese espacio de muerte y fusilamientos podría servir para «reivindicar esa memoria». González espera que esa propuesta sea trasladada al plenario como moción y que todos los grupos la respalden. Mientras, en Ponferrada la ARMH sigue trabajando para hacer un registro de todos los elementos franquistas que deberían retirarse de la ciudad, un trabajo que asegura González, se estirará en el tiempo «porque tenemos que revisar muchos libros de actas de manera concienzuda y es complicado».

Al tiempo que se realizan esos trabajos, considera que sería interesante ir eliminando nombres de calles como la del Comandante Manso o Capitán Losada. La ARMH sigue adelante con sus trabajos de búsqueda de represaliados y lo hace en tres fosas en la zona de Brañuelas, donde podría haber siete vecinos de Ponferrada y Carucedo en una de ellas, seis en otra y tres en el paraje de Los Campos. Reconocen las dificultades que está teniendo la localización de las fosas «porque no hay mayores que nos indiquen», pero seguirán trabajando allí, para pasar después a hacerlo en Ocero, en una zona donde podría haber una fosa con seis represaliados de Guímara que salieron del cuartel de Fabero en 1937.

Aprovecharán porque se ha procedido a la corta de pinos en ella antes de que vuelvan a replantarse, aunque el ensanchamiento que se hizo del vial podría dificultar los trabajos.

La ARMH se acompañó por una veintena de escritores y músicos para unir notas y palabras en un emotivo homenaje,con lluvia incluida, en el que se esperaba al poeta villafranquino, Juan Carlos Mestre y con una exposición fotográfica de Robés. Un acto que sirvió para recordar que en nuestro país se cometieron114.226 ‘desapariciones forzosas’.