Hace dos semanas, el Ayuntamiento de Ponferrada presentó un proyecto piloto de venta de billetes a la demanda para la línea 3 de autobuses municipales. El estudio, que en principio durará desde el 15 de febrero hasta el 31 de agosto, persigue el objetivo de ahorrar viajes innecesarios para mejorar la puntualidad y reducir la contaminación, según explicó el concejal de Transporte y Movilidad, Carlos Fernández, en su presentación. Así, los viajeros que partan desde Bárcena, San Andrés de Montejos, Patricia o Campo deberán reservar sus billetes con antelación para que, en caso de que esas paradas sean prescindibles, el vehículo se dirija a la siguiente directamente.
Pues bien, a pesar de que el edil pidió en reiteradas ocasiones colaboración ciudadana y participación para testear este nuevo sistema, no ha tardado en llegar el aluvión de críticas de los vecinos de las mencionadas ubicaciones. En el caso de Bárcena, la Asociación de Vecinos 'La Magdalena' exige que se deje sin efecto este nuevo servicio de transporte a demanda y se tengan en consideración las peticiones de modificación de frecuencia e itinerario de la línea hasta su localidad.
En un escrito remitido a la Concejalía de Medio Ambiente, Transporte y Movilidad, la asociación expone que "la inmensa mayoría de vecinos de la localidad rechaza y se opone a la implantación de la nueva modalidad que afecta a nuestro pueblo y a su entorno". Considera que este nuevo servicio contempla unas exigencias para los usuarios que, en la mayoría de los casos, hacen que sea "inviable" este medio de movilidad, sobre todo para el colectivo de personas mayores, y "hace imposible" que el usuario pueda ofrecer su colaboración a demanda.
La localidad de Bárcena del Bierzo, que cuenta con una población de unos 220 habitantes, no dispone de tiendas de ningún tipo, tan sólo un bar-cafetería, por lo que el uso del autobús se hace imprescindible para la mayoría de los residentes para sus desplazamientos al hospital, ambulatorios, farmacias, centros comerciales o Ayuntamiento.
En 'La Magdalena', además, cuestionan elahorro económico que defendió el concejal. "¿Dónde estaría el ahorro económico de esta implantación? Si lo que se pretende con ello es el ahorro económico reduciendo el consumo de combustible, en la realidad se demuestra que no sería así, poniendo como ejemplo los tiempos de espera que tendrían los autobuses en la parada siguiente a una sin demanda que se salte para esperar a los viajeros por haber llegado con antelación.
De la prueba práctica que ya se está realizando, la asociación vecinal asevera que el resultado es contundente: "existe un rechazo vecinal general, no hay aceptación ciudadana, aumenta la crispación vecinal cada día, siembra mucha confusión y no mejora para nada el servicio que ya está implantado". Asimismo, los vecinos ruegan que se vuelva a poner la frecuencia de viajes a su localidad cada hora, como ya estuvo durante más de una década, y también piden que se reponga el antiguo itinerario de la línea que era Bárcena - Hospital El Bierzo.
Como consecuencia de este descontento vecinal, el concejal Carlos Fernández mantendrá durante este martes una reunión con el alcalde Marco Morala para decidir si dar continuidad a la fase de pruebas de este proyecto o, por el contrario, darlo por finalizado.