Este lunes, el Ayuntamiento de Bembibre acogió un pleno extraordinario a solicitud de los cuatro concejales del Partido Popular para tratar en exclusiva el tema del pago de una subvención a la empresa Embutidos Santa Cruz, cuyas instalaciones fueron comidas por las llamas en el verano de 2023. Poco a poco, la sesión fue subiendo el tono, hasta que la alcaldesa, Silvia Cao,terminó expulsando al viceportavoz de la formación azul, Roberto Fernández, después de tres llamadas al orden.
El desencadenante fue la discrepancia sobre la legalidad de poder conceder esta ayuda a la empresa o no. En el debate se dieron acusaciones de mentir, faltas de respeto e incluso un aviso sobre "tener que salir a vomitar". Todo ello provocó una situación que produce "vergüenza", según denuncia la propia regidora.
Imposibilidad de pago de la ayuda
Por contextualizar, Cao recuerda que, antes de la celebración de esta sesión, fueron varios los pasos que se dieron para que Embutidos Santa Cruz, que se quedó sin nada por culpa de un devastador incendio, pudiese cobrar una ayuda de unos 176.000 euros -que es la suma de las tasas e impuestos que durante este tiempo tendría que haber abonado al Ayuntamiento-.
Esta cantidad se aprobó por unanimidad de todos los grupos políticos y se incluyó en el presupuesto de 2024. ¿Cuál es el problema? La imposibilidad del pago porque el informe de intervención lo declara ilegal en base a una sentencia del Tribunal Supremo de mayo de 2014, que establece la ilegalidad de este tipo de subvenciones que encubren una exoneración de tasas e impuestos que es totalmente contraria a la ley.
Ante ello, la alcaldesa dejó claro en el pleno que con un voto favorable al pago de esta ayuda se estaría "cometiendo una ilegalidad que aún sería mayor cuando conocemos que, el paso posterior, sería la emisión de un nuevo informe de intervención fiscalizando de disconformidad con efectos suspensivos este pago, un reparo técnico que, de ser levantado por esta alcaldesa, supondría la comisión de un delito que, evidentemente, no podemos ni perpetrar ni asumir", explica.
De esta forma, aunque Cao asegura tener voluntad política para ayudar, "es imposible abonar esta subvención a la empresa, a peasr de conocer su precaria situación, pero aún así trataremos de darle legalidad buscando otros mecanismos, aunque por el momento desconocemos cuáles pueden ser y así se lo hemos hecho saber al empresario que además estaba presente en el pleno", añade.
"Todos los miembros de la corporación municipal queremos y deseamos que este pago pueda realizarse, pero no podemos olvidar dónde estamos y al pueblo al que representamos estando sujetos y sometidos a la ley como cualquier persona, pero todavía con más responsabilidad por los cargos que ostentamos. A veces las intenciones políticas y las ganas de ayudar chocan con los informes técnicos y este, por desgracia, es uno de esos casos", lamenta la alcaldesa.
De "faltas de respeto" a la expulsión
Una vez explicada esta situación en la sesión plenaria, se desató un debate que adquirió unos tintes "vergonzosos", dice Cao. "Pese a las explicaciones del secretario y la interventora, no quisieron asumir que no se puede votar algo que es ilegal, porque para ellos es muy fácil hacer populismo y exigir de manera reiterada que se pague esa cantidad de dinero, cuando saben perfectamente que quien tendría que cometer finalmente la ilegalidad es la alcaldesa, que sería quien tendría que levantar el reparo, algo en lo que ellos no formarían parte, no asumiendo ninguna responsabilidad en la comisión de un hecho que claramente es un delito".
Para Cao "es triste que el pleno tuviese que terminar con la expulsión del salón del portavoz suplente del Partido Popular, Roberto Enrique Fernández, debido a sus faltas de respeto a los miembros del equipo de gobierno, y más en concreto a esta alcaldesa, al señalar en sus intervenciones que no soy de fiar y que no merezco ningún respeto, llegando incluso a decir que si alguna vez tuviera que votar a favor a alguna propuesta mía tendría que ausentarse para salir a vomitar", relata la socialista.
"Lo que vivimos ayer fue una falta de decoro total. Somos políticos y, con independencia de siglas o colores, merecemos un respeto que hicimos valer y que velaremos para que se mantenga siempre. Es muy importante saber ganar, pero más importante es saber perder, y este señor y sus compañeros del Partido Popular han tenido tiempo suficiente para asumir que la alcaldesa de Bembibre es Silvia Cao y del Partido Socialista y que, aunque les pese, soy yo quien dirige el pleno, por lo que espero tengan claro que ni he permitido ni voy a permitir que se falte al respeto a ninguno de mis compañeros ni tampoco a mí", finaliza la alcaldesa.