Cuando Antonio Molinero era un niño en su pueblo, Quintana de Fuseros, uno de sus mejores entretenimientos era ir a ver funcionar la fábrica de gaseosas López —por cierto, la única que queda en funcionamiento en toda la comarca— y allí se quedaba ensimismado. "Lo que más me llamaba la atención eran los famosos tapones con su cierre automático y también el seriegrafiado de la marca impresionado sobre el cristal. Me marcó y me quedó una cosa ahí en la cabeza, con las gaseosas, las botellas...".
El siguiente paso fue un feliz hallazgo para Antonio Molinero. "Un día me encuentro con dos cajas llenas de botellas de gaseosa, todas ellas de marcas diferentes. Para mí fue un hallazgo importante, despertó todos aquellos recuerdos infantiles y ahí arrancó la pasión por hacerme con esas botellas. Más bien diría que retomé la afición pues siempre la había tenido ahí, en mi cerebro, en mis recuerdos".
Molinero acumulaba botellas en la terraza de su casa, ya tendría más de dos mil pero casi no había espacio para nada más pues fue añadiendo otras botellas de características similares: sifones, refrescos locales... "Como tenía de toda España la primera decisión fue especializarme en gaseosas del Bierzo y vendí más de 2.000 de toda España a otro coleccionista de Almázcara para centrarme en el Bierzo".
Asegura este coleccionista que centrarse en el Bierzo no supuso ‘cerrar’ mucho su campo de actuación. "Ni mucho menos, el Bierzo ha sido conocido durante mucho tiempo como la cuna de las gaseosas; cosa que no me extraña en absoluto pues yo tengo documentadas, y las correspondientes botellas, 101 fábricas por toda la comarca; casi se puede decir que cada pueblo, al menos cada cabecera de comarca, tenía una fábrica, o varias. Vistas así, en su conjunto, se podría decir que fue una de las grandes industrias".
"La fábrica de la Virgen de la Encina tuvo que pedir permiso al Obispado para utilizar el nombre y serigrafiar la Virgen"
Se convirtió así Molinero en un historiador de las fábricas, de los logos, los eslóganes comerciales y hasta una rico anecdotario; conserva además una completa lista que nos habla de la expansión del negocio, con los pueblos que tenían fábrica y el número de ellas: "Almagarinos (3 fábricas), Almazcara: 1, Bembibre: 8, Brañuelas: 4, Cacabelos: 5, Carucedo: 1, Cubillos del Sil: 1, Fabero: 3, Folgoso de la Ribera: 2, Herrería de Valcarce: 1; Igüeña:2, La Granja: 1, Las Ventas de Albares: 2, Las Traviesas: 1, Matarrosa: 2, Molinaseca: 1, Noceda del Bierzo: 2, Páramo del Sil: 2, Pobladura: 1, Ponferrada: 21, Priaranza: 1, Puente de Domingo Flórez: 1, Quintana de Fuseros: 1, San Miguel de las Dueñas: 2, San Miguel de Langre: 1, San Román de Bembibre: 1, Sorbeda del Sil: 1, Toreno: 3, Tombrio: 1, Toral de los Vados: 1, Torre del Bierzo: 1, Tremor de Arriba: 1, Tremor de Abajo: 1, Vega de Espinareda: 5, Vega de Valcarce: 1, Villadepalos: 1 y Villafranca: 5. "No creo que haya ni una más ni una menos de las que he recogido pues rastreé todo el Bierzo".
- ¿Cuántas quedan?
- Una. Espumosos López, en mi pueblo, Quintana de Fuseros, la misma en la que yo me enganché a este mundo de las gaseosas.
- ¿La más fuerte?
- Probablemente los Viloria de Bembibre, que eran cinco hermanos y todos se dedicaron a la fabricación de gaseosas. Pero también fueron ‘potentes’ La Puebla, la Flor del Sil... varias.
- ¿Alguna anécdota curiosa?
- Tengo muchas. Pero una simpática fue la Virgen de la Encina que para serigrafiar su nombre y una imagen de la patrona del Bierzo tuvieron que pedir un permiso especial al obispado. Que se lo concedió, aquí lo conservo.
- Y siendo una industria tan potente ¿cómo se vino abajo hasta el punto de quedar solamente una?
- A ver, fue muy potente en número, más de cien como hemos visto, pero no como gran negocio. He hablado con muchos que tuvieron fábrica y la han cerrado y todos coinciden en que era un negocio "complementario" de su economía familiar, cuya fuente principal de ingresos era otra: la mina, las viñas, el campo o vender alguna bebida más, como cerveza.
Y recuerda el caso concreto del fabricante de la citada Virgen de la Encina que "fue policía municipal en Bembibre y me decía que lo de la gaseosa es un poco vocación pues como negocio es una miseria".
"Casi ninguno de los gaseoseros vivía únicamente de la fábrica"
Mientras va recorriendo las estanterías recargadas de botellas Antonio va rememorando recuerdos: "Además de botellas de gaseosa y cerveza, que es lo grande de la colección, veréis todo tipo de recuerdos; y es que yo veo algo que me despierta recuerdos, historias de infancia o juventud y no me aguanto sin comprarlos", explica ante un cartel de la primera caravana de mujeres de España, en su pueblo, con alguna anécdota jugosa; o el cartel de la primera discoteca que tuvo Prada. "No lo tiene ni él, está loco por comprármela, pero no la vendo".
También recuerda al pasar ante las botellas alguno de los eslóganes publicitarios: 'La Dorita es exquisita'; 'Ni en la tierra ni en la luna como Gaseosas Trujillo ninguna (Truji)' o 'Sanitex ¡qué rica es!'
- ¿Y el butano?
- Ese vino de León, después se extendió, pero la fábrica que lo hizo era Ovares, que estaba donde ahora hay un colegio al lado de El Corte Inglés.
Y va mostrando otras curiosidades ajenas a la gaseosa pero no a su pasión de coleccionista. Primeras botellas de Schweppes, todas las marcas de cerveza que imagines, botas de históricos futbolistas de la Ponferradina y hasta un banderín que llevaría el nacimiento a la Deportiva a 1905...
- ¿Y esta cartilla de racionamiento?
- Ya te dije que cuando veo algo que me despierta recuerdos no me aguanto.