"Xardón es un duende ecologista"

Diana Martínez y Lolo Redondo siguen teniendo cosas que decir con apellido de comarca. De 'Menudo Bierzo' pasan ahora a 'Planeta Bierzo', la segunda aventura de Xardón

M.I.
10/07/2018
 Actualizado a 18/09/2019
Diana con los nuevos  dibujos de la aventura de 'Planeta Bierzo'. | M.I.
Diana con los nuevos dibujos de la aventura de 'Planeta Bierzo'. | M.I.
'Menudo Bierzo' cubrió un hueco que no estaba ocupado. La periodista Diana Martínez llamó a su puerta y lo llenó de contenido arropando su letra con los dibujos de José Manuel Redondo ‘Lolo’ y dando forma a un personaje que se convertiría finalmente en su garganta y su imagen.

Xardón despegó de ese Bierzo ‘menudo’ que se llevó los aplausos de docentes de toda la comarca y sobre todo de los avezados lectores que sacaron todo el jugo a un duende verde que vuelve por segunda vez, en esta ocasión, dando más sentido que nunca a su color, a la palabra respeto y al legado de los abuelos. ‘Planeta Bierzo’ es la segunda parada de Xardón, un relato sobre naturaleza y ecologismo que inicia viaje ya con algún nuevo compañero… «El tema era fácil de elegir, porque cualquiera que conozca el Bierzo sabe que la naturaleza es uno de sus grandes potenciales turísticos y de identidad», explica Martínez. Así comenzó una aventura que se moverá por las montañas, por la fauna, por la flora, por el castaño en particular, los árboles monumentales, deportes de naturaleza e incluso por el problema de los incendios. «Xardón es un duende ecologista, porque todos los capítulos pretenden acercarse a la naturaleza siempre desde el respeto», presenta la autora.

El libro estará a la venta el domingo día 15 junto a La Nueva Crónica. El jueves 12, a las 13:00 horas habrá una presentación abierta al público en el teatro Villafranquino. 

– ¿Esperaba poder hacer una segunda parte de la mano de Xardón?
– Tenía la ilusión de que funcionara, pero no me esperaba que a los cuatro meses tuviéramos que reeditar ‘Menudo Bierzo’ porque se había agotado. Yo creía que podía interesar porque no había nada así en el Bierzo, pero, tanto a mí como a Lolo nos sorprendió mucho llegar a los colegios y que los niños se conocieran al dedillo los detalles de los capítulos y que dedicaran sus semanas culturales a Xardón. Miles de niños conocen ya al duende y eso nos ha dado mucha ilusión y abre camino.

– ¿Y con ese camino recorrido ¿qué novedad aportáis ahora para mantener la chispa?
– Para eso, Lolo, que es el artista, ha ideado un compañero de viaje para Xardón. Le hemos dado una forma muy especial. Es una mascota del duende. Una especie de topillo mágico que se camufla por las ilustraciones y que los niños tendrán que buscarlo en los dibujos. El personaje se llama Caroco, una palabra que se utiliza en algunos pueblos del medio rural berciano y los lectores tendrán que descubrir por qué. Ese elemento es el que va a mantener la chispa y será un aliciente nuevo.

– ¿Cambia la base temática ¿qué dificultades ha tenido que afrontar en esta segunda aventura?
– Más que dificultades, el hecho de intentar no dejar nada fuera. Poco a poco se sumaban temas. El de los incendios me parecía importante, porque para los niños es muy difícil entender que alguien puede quemar el monte. A un niño no le cabe en la cabeza que alguien tenga una justificación para quemar el monte, no lo entiende, pero es un tema polémico de tratar. Dedicamos también un capítulo a los deportes de la naturaleza y hablamos de cómo la gente debe acercarse al monte y cómo tratarlo, que no es un vertedero ni algo que tengamos que arrasar, sino que tenemos que convivir, que estaba antes que nosotros y nos superará.

– ¿Quizá este nuevo libro tiene más mensaje de concienciación?

– El anterior tenía el mensaje del respeto al patrimonio, a la historia y hacia el pasado, incluso reivindicaba a las figuras femeninas y era una proclama del reconocimiento de la lucha obrera en el capítulo del carbón. No eran mensajes radicales, pero sí de lo que para mí es el sentido común y lo que yo he vivido siempre, el respeto en todos los sentidos. Ahora es hacia el patrimonio natural también como un mensaje, quizás más explícito, que los niños reconocen en seguida.

– ¿La fórmula de que Xardón le dé forma a lo que cuentan, llega antes?
– Sí, al final la forma, el personaje, es la manera de llegar a los niños. Si es un duende el que les explica las cosas, les llega mejor. Con el tema de la naturaleza creo que están más concienciados, porque lo trabajan incluso en los colegios. Creo que lo van a identificar enseguida, porque les es más cercano. Tienen dentro los mensajes y para ellos no serán instrucciones. Quizás el mensaje sea más para los adultos.

– ¿Qué piensan esos adultos que le han acompañado asesorándole para poner letra a esos mensajes?
– Tengo que agradecer a todos los que han participado en ello y de todos aprendes mucho. Les encanta que esté dirigido a niños porque saben que es cómo cala el mensaje, a través de ellos y, además, faltaba. Hay muchos proyectos para niños pero quizás no un libro de estas características. Si con estos mensajes creamos cierta conciencia sobre respetar la naturaleza, Xardón estará contribuyendo a ello. ¡Para eso están los duendes! Aunque creo que tengo una gran conciencia ambiental, la he reforzado y he aprendido que en el Bierzo hay cosas que desconocemos. Siempre hay mucho que aprender.

– ¿Ahora toca la segunda aventura, habrá una tercera?
– Sí me gustaría. Ya estamos trabajando en un tema, pero aún hay que darle forma. Lolo dice que tiene que ser una trilogía y que la idea está ahí. Lo que sí me gusta señalar es que este libro está especialmente dedicado a mis abuelos. Tres de ellos ya no están conmigo, pero fueron de las primeras personas que me enseñaron a acercarme la naturaleza. Eran de Ancares y Fornela y con ellos iba a esperar a las cabras, a ver las truchas en el Cúa, a recoger castañas, arándanos... Como les pasará a tantos niños, es junto a los abuelos cuando tienes esos grandes contacto con la naturaleza de pequeño. Dos de ellos se han ido este año y por eso les quiero dedicar este libro.
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