Los datos que aporta el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) sobre los contratos iniciales suscritos en la Comunidad, durante el ejercicio recién terminado, indican que se formalizaron 663.074 en sus diferentes modalidades, lo que supone un desplome del 29,8 por ciento respecto a los 944.661 de 2019. Es decir, el año pasado, la crisis derivada de la pandemia hizo desaparecer 281.587 contratos en relación al ejercicio anterior.
La crisis de consumo y las restricciones impuestas por las autoridades impactaron en todos y cada uno de los sectores productivos de la Comunidad, que redujeron la contratación respecto a 2019, pero sin duda tuvieron su peor cara en la hostelería, muy perjudicada por las limitaciones y los cierres decretados por las autoridades durante varios meses durante el ejercicio. En este sentido, el sector registró a lo largo del año, 83.564 contrataciones, frente a las 231.573 de 2019, lo que supone una reducción del 63,9 por ciento, con 148.009 menos, más de la la mitad de la pérdida total de contratos en la Comunidad, a lo largo del año.
El otro sector más perjudicado fue el de las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento, muy impactado por las restricciones a los espectáculos y la suspensión de todo festejo en Castilla y León, para evitar aglomeraciones. En concreto, el SEPE precisa que se suscribieron solo 15.130 contratos iniciales dentro de estas actividades a lo largo de 2020, con un desplome porcentual del 68 por ciento y la pérdida de 32.225 empleos.
El informe elaborado por Ical, también revela importantes pérdidas de contratación en las actividades administrativas y servicios auxiliares, el comercio y reparación de vehículos y la industria manufacturera. En el primero, se contabilizaron 57.458 contratos en 2020, con una bajada del 24,4 por ciento, y la pérdida de 18.510 respecto a 2019. Asimismo, en comercio se firmaron 67.739 contratos iniciales, un 18,7 por ciento por debajo del dato de 2019 y 15.593 menos en cifras absolutas. En cuanto a la industria manufacturera, impulsó 176.504 contrataciones, un ocho por ciento menos que el año anterior, con una merma en 15.335 puestos ofertados.
El sector de la educación perdió también un número importante de contrataciones, 11.032 en concreto, hasta las 18.769, que representan una caída porcentual del 37 por ciento. El transporte y el almacenamiento también se vio altamente afectado, registró 38.570 contratos, un 14,1 por ciento menos, con una merma en 6.342.
Las actividades profesionales y científicas perdieron 5.858 contratos, el 26 por ciento respecto al año anterior, hasta los 16.658. Cabe destacar también el descenso de la contratación en actividades sanitarias y servicios sociales, así como en el sector de las administración públicas, defensa Seguridad Social; el primero registró 52.305 contratos, 4.877 menos que un año antes (8,5 por ciento menos); y el segundo, 20.904, que representan 4.622 menos (18,1 por ciento menos).
Por último, destacar también los 3.788 contratos menos en el sector de la informática y la comunicación, hasta un total de 4.355 en 2020; y los 3.722que se perdieron en la construcción, hasta un total de 29.529 en el año.
Provincias
Por provincias, todos los territorios de la Comunidad, sin excepción, sufrieron el impacto de la COVID sobre su mercado de contratación con desplomes de dos dígitos. El mayor descenso relativo en la contratación se produjo en Salamanca, donde se contabilizaron 72.694 contratos iniciales, un 36,5 por ciento menos que un año antes.
Asimismo, a la provincia charra le siguieron Ávila y León. En la primera se registraron a lo largo del año 40.001 contrataciones iniciales, con una caída del 33,7 por ciento; y en la segunda, se firmaron 89.045 contratos, un 33,1 por ciento menos que en 2019. Por lo que se refiere a Segovia, vio caer los contratos suscritos un 30,1 por ciento, hasta cerrar el año con 57.002.
La provincia de Valladolid registró 166.041 contratos en 2020, un 29 por ciento por debajo del dato un año antes; Soria, 25.985, con una merma del 27,5 por ciento; y Burgos, 101.323, con una bajada del 27,3 por ciento. Por último, en Zamora se suscribieron 41.034 contratos y en Palencia, 69.949, con retrocesos del 25,2 y 23,3 por ciento, respectivamente.