Cada vez que sucede algún tipo de catástrofe medioambiental se habla de la falta de previsión... cuando ya es demasiado tarde. Se habla, incluso, cuando no se puede hablar precisamente de catástrofe, por más que los responsables políticos de la capital de España pidan la declaración de zona catastrófica por la nevada caída en Madrid la pasada semana. Hay muchas cosas que nos pueden sorprender de la meteorología, pero que la nieve se convierta en hielo no es, precisamente, una de ellas, como no puede serlo el peligro que un deshielo abrupto puede provocar en los cauces de nuestros ríos. Con la montaña completamente cubierta de nieve, porque, aunque no lo parezca al ver el Telediario, no sólo ha nevado en Madrid, las lluvias anunciadas para esta semana hacen temer que se produzcan desbordamientos y situaciones verdaderamente peligrosas por la mitad sur de nuestra provincia por las previsibles avenidas. Ya hemos pagado demasiado caro en esta provincia en otras ocasiones la fuerza del agua, no sólo en el daño que producen en viviendas y zonas de cultivo sino que, también, se ha cobrado vidas de los habitantes del medio rural, por lo que sería imperdonable que, ante esta situación, no se tomaran la medidas necesarias para que nadie corra riesgos y para que se minimicen los que pueda sufrir nuestro campo. La principal responsabilidad será de las confederaciones hidrográficas, pero todo el mundo tienen que aportar su parte.
El deshielo
No hace falta ser un lince para advertir de que las lluvias anunciadas para esta semana pueden provocar un peligroso deshielo que haga que se desborden muchos ríos, entre otras, en la provincia leonesa, por lo que se deberían tomar las medidas necesarias
19/01/2021
Actualizado a
19/01/2021
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