Si tradicionales son los antruejos y los desfiles de Carnaval, no lo es menos el entierro y la quema de la sardina, que ha marcado este miércoles el fin del Carnaval y el inicio de la Cuaresma. El desfile más triste de cuantos se celebran en estas fechas, precisamente porque cierra la fiesta más alegre y pagana de cuantas hay en el calendario festivo de la ciudad, se inició este miércoles a las 20 horas en la plaza de Regla.
No faltarán a su cita las figuras del obispo, monaguillo y fiscal, así como la banda de música fúnebre y cortejo ciudadano de luto y las plañideras. La Zafarronada Omañesa de Riello acompañó al cadáver de la sardina hasta su trágico final, en la hoguera.
Después de la plaza de Regla, el cortejo fúnebre desciende por la calle Ancha hasta la Plaza San Marcelo, para luego seguir por La Rúa, Fernández Cadórniga, plaza Don Gutierre, Zapaterías y plaza San Martín, para acabar en la Plaza Mayor, donde a las nueve de la noche tuvo lugar la ‘Gran Hoguera de la Quema de la Sardina’. Previamente el particular obispo realizará su ‘responso’ de Cuaresma. La fiesta y, por tanto el Carnaval de 2017, finalizará con una sardinada popular en homenaje a la difunta.
El entierro de la sardina despide el Carnaval
Plañideras y cortejo fúnebre acompañan a la difunta a su trágico final: la hoguera
01/03/2017
Actualizado a
18/09/2019
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