El fútbol se lleva en la sangre

Hay familias donde los bebés no nacen con un pan bajo el brazo y el fútbol no se elige, se lleva en la sangre.

La Deportiva ha juntado a varios de los últimos representantes de auténticas estirpes futbolísticas de primer nivel, apellidos que a veces se convierten en un arma de doble filo.

Y es que a veces, las comparaciones son odiosas. Es el caso de Gianfranco Gazzaniga. El padre del guardameta blanquiazul defendió la camiseta de River Plate y su hermano Paulo, que pasó por el juvenil del Valencia y jugó un año cedido en el Rayo Vallecano, actualmente milita en el Tottenham y pese a estar a la sombra de todo un campeón del mundo como Hugo Lloris, es considerado uno de los guarda metas con más futuro de la Premier League.

Así, Gianfranco, tras dejar muy buenos detalles durante su etapa en el Almería B, busca reivindicarse en El Toralín y dar el salto a Segunda División que en su día dio su hermano.

Una ambición similar tiene Joaquín Rodríguez. El canterano madridista es hermano del también futbolista JoséRodríguez, que también se crió en la ‘Fábrica’ blanca y llegó a debutar en el primer equipo de la mano de Mourinho.

Pese a su talento natural, no tuvo oportunidades para asentarse en el primer equipo y tras pasar por Deportivo, Galatasaray o Mainz 05, no ha conseguido tener la continuidad necesaria para mostrar el fútbol que encandiló a Valdebebas.

En el caso de Pablo Trigueros y Yuri, la cosa va de primos. El nuevo central del conjunto berciano fue una de las revelaciones del año pasado en el Grupo I y comparte lazos con el centrocampista del Villarreal Manu Trigueros.

Y es que la familia Trigueros es colchonera hasta la médula. El padre del mediocentro del submarino amarillo y tío de Pablo jugó durante cuatro temporadas en el filial del Atlético, club en el que también se formó el propio zaguero blanquiazul antes de dar el salto a la Arandina.

En el caso de Yuri, el gol también es cosa de familia. El brasileño llegó a jugar con Charles, primo por parte de madre y actual delantero del Eibar, y su hermano Igor en el Pontevedra, club desde que dio el salto a la Deportiva.

En la temporada 2012/2013, con Yuri ya en la capital berciana y Charles en el Almería, ambos llegaron a encabezar la tabla de goleadores al final de la jornada 16 y al final del curso terminaron por delante de jugadores como Deulofeu, Vitolo o Morata.