Simón, quien aseguró que se encuentra «bastante bien» de su enfermedad por Covid-19, explicó que la curva del coronavirus está «ya bajando». «Estamos consiguiendo ir quemando las etapas. Vamos poco a poco llegando a los objetivos», proclamó, aunque advirtiendo de que puede haber un segundo repunte de casos si los ciudadanos no respetan las medidas de distanciamiento social que se impongan después del fin del confinamiento total.
«Estamos terminando la fase dura, pero es también la fácil, por que la única medida a respetar es quedarse en casa. Progresivamente, cuando tengamos que empezar a ir poco a poco levantando las medidas de precaución, empezará la parte más difícil, porque va a ser más complicado conseguir que la gente mantenga la tensión en las normas», destacó.
Así, pidió a los ciudadanos que, llegado ese momento de fin del confinamiento, sean «muchos más conscientes» de sus actos para «evitar un repunte en la epidemia y evitar que el sistema sanitario vuelva a estar sometido a la presión» que ha sufrido durante las últimas semanas, cuando servicios de algunas comunidades autónomas han estado al borde del colapso.
No al fin del confinamiento
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, aseguró, durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad del Congreso de lo Diputados, que el Gobierno «no va a levantar el confinamiento» porque España sigue en una fase «dura» de incidencia del coronavirus. «La epidemia está en fase de estabilización y el objetivo ahora es lograr la ralentización, pero estamos en un momento duro, a pesar de que estemos ya pensando, estudiando y evaluando escenarios de desescalado, pero seguimos teniendo un número de fallecidos que nos hieren cada día», apostilló.
De hecho, durante su intervención inicial en la Cámara Baja, el ministro reconoció que se ha producido un aumento del 5 por ciento en la tasa de fallecidos por coronavirus, 757 muertos más en 24 horas, si bien ha insistido en que hay un «aplanamiento» y «estabilización» de la curva de incidencia.