Como docente en activo —además en la Facultad de Educación— señaló las propuestas que podrían cortar el avance de esta situación. « se debe transformar el currículum y los libros de texto escolares, especialmente de 4º de ESO y Bachillerato, desarrollando en los mismos de forma clara y sin falsas equidistancias los cuarenta años de represión de la dictadura franquista y la lucha antifranquista que se mantuvo frente a ella hasta los años 70. Contenidos que actualmente están en buena medida invisibilizados y silenciados, utilizando expresiones genéricas que ocultan, más que aclarar, lo que parece no quererse abordar de forma clara y decidida. Hay suficientes ejemplos de cómo hacerlo» y conoce uno de primera mano pues Enrique Diez formó parte un equipo de expertos de la Universidad de León que elaboró el trabajo La Historia Silenciada, Unidades Didácticas para recuperar la Memoria Histórica Democrática.
Recordó el profesor la anomalía que supone esta situación en España pues, explicó, «en Alemania (que reconoce los crímenes y la violencia ejercida) , Inglaterra, Italia, Francia, Argentina, Polonia…, esta temática se aborda de forma sistemática en las clases de Historia y se visitan regularmente los lugares de la memoria. La realización de acciones y propuestas curriculares de memoria histórica es hoy en día una realidad con prestigio países de la Unión Europea, en Estados Unidos y Canadá, en Chile, Australia y en Japón; y la memoria de las dictaduras se extiende a países como Ruanda o Sudáfrica».
Las 'otras' derrotadas de la Guerra Civil
«De la guerra civil española no solo salieron derrotadas aquellas personas que habían defendido el sistema democrático de la II República frente a los golpistas de julio de 1936, sino que también salió perdiendo todo el colectivo femenino». Ésta es la idea inicial que la historiadora Beatriz García Prieto fue documentando y desarrollando en su ponencia ‘La mujer bajo el velo franquista’, recordando que «tras la imposición del Franquismo y su modelo de género nacionalcatólico, las mujeres se enfrentaron a un proceso regresivo en los derechos y libertades que habían conquistado durante el periodo republicano. Retroceso que tuvo como base una represión normativa que arrebató a las mujeres su condición de ciudadanas y propició una auténtica contrarrevolución de género».
Repasó García Prieto las consecuencias de las medidas misóginas y represivas impuestas, «por una dictadura devolvió a las mujeres al ámbito doméstico, donde quedaron subordinadas a la autoridad del varón y restringida su actividad a las tareas de esposa, madre y ama de casa. Una política sexista que combinaba los principios derechistas antiliberales, católicos y fascistas provocó el estrangulamiento jurídico y social del colectivo femenino»