Han pasado noventa años y Manuela López García (la poeta cacabelense que pasó por aquellas salas) ha vuelto a dejar una vez más su huella en lo que entonces fuera la Residencia de señoritas “María de Maeztu” lugar al que acudió para terminar su carrera de Magisterio comenzada poco antes en León, lugar donde se promocionaba la educación universitaria de las mujeres españolas en un intento de equilibrar la formación de éstas a las de sus coetáneos en un camino hacia la igualdad de derechos y oportunidades.
Hace apenas unos días, Enrique López López, el segundo de los hijos de esta maestra (como le gustaba definirse) y poeta, se acercó a la C/ Fortuny 53, donde aún se conserva convenientemente remozado el edificio en el que tenía su despacho (junto los administrativos y gestores del resto de los 12 edificios/chalets que conformaban el conjunto de la Residencia de Estudiantes y la mencionada Residencia de Señorita, su homónima para las mujeres y que alcanzaban incluso la C/ Rafael Calvo) María de Maeztu, fundadora y directora de dicha residencia femenina que aunque algo menos conocida que la masculina, se convirtió en todo un referente educativo y cultural de una época en la que España avanzaba con fuerza hacia el futuro por estos caminos. Allí, en el espacio ocupado hoy por la Fundación Ortega y Gasset & Marañón (FOM) en la que se encuentran, separadas, las correspondientes bibliotecas de ambos ilustres personajes, concretamente en la sala dedicada al primero de ellos, Enrique López fue recibido por el director de la Biblioteca, D. Jorge Magdaleno Cano, a quien hizo entrega del recién editado libro en homenaje a su madre: Manuela López Álvarez. Una vida, una obra, bajo la coordinación de la escritora Mercedes G. Rojo, y que contiene el primer avance biográfico sobre su figura, además de una serie de textos de importantes personajes que nos acercan tanto a su vida como a su obra.
Con este libro no sólo Manolita ha vuelto al lugar que tan honda huella le dejara, sino que junto a ella también han llegado para quedarse las firmas, las imágenes y las palabras que cerca de una cincuentena de creadoras leonesas (entre las que se encuentran también algunos hombres) le han dedicado.
Junto a este libro que rescata para el futuro datos importantes de su biografía, hasta ahora totalmente dispersa, apoyados por una amplia información fotográfica y documental, Enrique López López hizo entrega también de ejemplares de cuatro de los poemarios de Manuela, tres de ellos correspondientes a los editados en su etapa astorgana a través del Centro de Estudios Astorganos “Marcelo Macías”.
Tal como el propio director de la Biblioteca comentó a su hijo tras agradecerle el legado, se ha procedido al registro, clasificación y catalogación de los libros entregados, que pasarán a engrosar la documentación disponible en dicha institución sobre Manuela López, junto a otros documentos que han ido apareciendo al respecto en un aún incompleto archivo al que se van incorporando los datos que poco a poco van apareciendo, como algunas papeletas de su asistencia a clases de francés y a clases de química. Un paso importante en el rescate de la figura de esta magnífica a la par que aún desconocida poeta que forma parte del acervo cultural de nuestra provincia. Esperamos que el primero de otros muchos.
El regreso de 'Manolita'
Manuela López García vuelve a vivir, de alguna manera, en la Residencia de Señoritas de Madrid donde estudió hace 90 años la poeta de Cacabelos, con la entrega a la biblioteca del centro del libro homenaje ‘Manuela López García. Una vida, una obra’
05/04/2021
Actualizado a
05/04/2021
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