"El bipartidismo sufrirá un pescozón en las elecciones del día 24, el votante español es muy conservador"

Entrevista a Francisco Sosa Wagner, catedrático de Derecho y exeurodiputado de UPyD

Susana Martín
13/05/2015
 Actualizado a 01/09/2019
Francisco Sosa Wagner, catedrático de Derecho, en su despacho de la Universidad de León. | DANIEL MARTÍN
Francisco Sosa Wagner, catedrático de Derecho, en su despacho de la Universidad de León. | DANIEL MARTÍN
Propuso a UPyD pactar con Ciudadanos y su iniciativa no gustó a la líder del partido magenta. Sosa Wagner abandonó entonces la política y regresó a su cátedra de la Universidad de León. El viernes 15 (19:30 horas) presenta su último libro en la Feria del Libro de León.

– Publica ‘Memorias europeas. Mi traición a UPyD’. ¿Un ajuste de cuentas con sus excompañeros?
– En absoluto. Una explicación de los acontecimientos.

De la etapa de eurodiputado me quedo con los amigos y las vivencias apasionantes de la construcción de Europa – En octubre anunció que devolvía su acta de eurodiputado y regresaba a su cátedra en la Universidad. ¿Ya tenía claro que reflejaría su inesperado final en UPyD en un libro?
– Yo he llevado un diario durante los cinco años que he estado en el Parlamento Europe y ese diario siempre tuvo la vocación de convertirse en libro.

– Usted propuso una coalición con Ciudadanos, a Díez le sentó mal su iniciativa, le apartó de la portavocía del grupo en Bruselas y usted se hartó y dejó la política. ¿Fue algo así?
– Exactamente.

– La coalición con la formación de Albert Rivera hubiera sido una buena idea a juzgar por las encuestas preelectorales. ¿Se arrepiente de haberse ido?
– No me arrepiento en absoluto. Estoy encantado de haber vuelto a León y de trabajar en mi oficio.

– ¿Cómo ve en estos momentos la situación de UPyD? ¿Qué resultados les augura el día 24?
– Personalmente no tengo ni idea. Mi única fuente de información son las encuestas.

– En León, parte de la formación se ha pasado a Ciudadanos…
– Se ha hecho por la base lo que no se quiso hacer por la dirección.

– Cuando ocurrió su ‘percance’ con Rosa Díez se alzaron pocas voces de apoyo entre sus propios compañeros de partido… ¿las echó de menos?
– Entre los afiliados tuve muchísimas voces de apoyo y también de personalidades relevantes. Todo ello lo cuento en el libro que presento este viernes en la Feria del Libro de León.

– En el libro señala el voto a Juncker para la presidencia de la comisión europea como el principio del fin del eurogrupo de UPyD… ¿Cambió mucho su situación al tener otros tres compañeros en el grupo?
– No especialmente. El voto a Juncker se decidió por el Grupo Liberal del Parlamento Europeo al cual UPyD se había unido.

– De los tres habla en su libro: Pagazaurtundúa, Maura, Becerra…
– En efecto, hablo de ellos y hago mi valoración política y personal.

– ¿En qué momento detectó usted ese autoritarismo de Rosa Díez del que habló después? ¿La relación en los años anteriores era buena, a pesar de que Díez tuviera un afán personalista quizá excesivo?
– Durante los cinco años de la legislatura anterior la relación fue buena.

– Cuenta en el libro que en julio escribió a Rosa Díez. Una carta dura en la que le pedía que les dejara vivir y respirar… ¿Por qué optó por escribir esa carta, y qué le respondió ella?
– Para aclarar determinados asuntos que están tratados minuciosamente en el libro. Ella respondió tardíamente, cuando ya el asunto carecía por completo de interés.

– ¿La tensión era tal que ya era imposible mantener un encuentro personal para solucionar sus problemas?
– No hubo ocasión para encuentros personales.

– ¿Era sólo con ella?
– Al final fue una tensión con parte de la dirección de UPyD.

– Cuando anunció su adiós, ¿qué reacciones obtuvo? ¿Alguna comunicación o respuesta desde UPyD?
– Ni siquiera me agradecieron los servicios prestados.

– En el epílogo asegura haber recobrado el sosiego desde que abandonó el escaño… ¿No lo echa de menos?
– En absoluto, ya lo he dicho. Soy persona aficionada a los libros y me hallo entre ellos. Leyendo y escribiendo.

– ¿Cuáles son sus mejores recuerdos de su etapa como eurodiputado?
– Los amigos que he dejado en el Parlamento Europeo y las vivencias apasionantes de la construcción de Europa que, además, he plasmado en varios libros.

 – Tuvo mucha repercusión su intervención con el pepino, y también se le criticó mucho por defender que los eurodiputados debían seguir viajando en business… Desde la perspectiva, ¿cómo ve todo ello ahora?

– Salí en la prensa asiática con relación a mi defensa de los agricultores españoles. Yo no viajaba en clase preferente y mis aportaciones a la política europea están en el libro explicadas en asuntos de verdadero interés: gobierno de Internet en el mundo, infraestructuras energéticas, mercado de derechos de emisión y un centenar largo de preguntas parlamentarias donde se abordan problemas que afectan a millones de ciudadanos.

– ¿Cómo es su vida de vuelta a la Universidad?
– Muy apacible y rica. Estoy preparando una nueva obra, si no fuera así es que habría fallecido.

– ¿Cree que habrá sorpresas el día 24? ¿Qué le ocurrirá al bipartidismo?
– Sufrirá un pescozón. Grave pero pescozón. El votante español es muy conservador.
Archivado en
Lo más leído