La explicación a estos resultados está en la fragmentación del voto a la derecha del arco parlamentario. La consolidación y crecimiento de Ciudadanos en la comunidad, que llega casi al 19 por ciento de los votos, y el auge de Vox, que se queda con el 12 por ciento, ha dividido un voto que tradicionalmente acaparaba el PP. De hecho, la suma de las tres formaciones alcanzan el 57 por ciento de los sufragios y 19 escaños, un número que antes de la irrupción de las nuevas formaciones obtenían por sí solo los populares cuando alcanzaban el Gobierno central.
Por el contrario, con casi el 30 por ciento, los socialistas vuelven al nivel de voto que tuvieron en 2011 y, aunque no consiguen llegar a la cifra que obtuvieron con José Luis Rodríguez Zapatero, sí consiguen sumar a su cuenta el voto que ha abandonado a Podemos, que se queda en el 10 por ciento y se deja sus tres escaños en la comunidad.
La clave del reparto de escaños ha estado en esta ocasión en las provincias más pequeñas, donde tradicionalmente el PP ganaba y lograba dos de los tres diputados en juego. Ahora, no solo no ha ganado - de este grupo solo lo ha hecho en Ávila – sino que el fuerte incremento de Ciudadanos ha permitido a la formación naranja obtener uno de estos escaños. En las grandes, los socialistas también se han impuesto en tres de las cuatro provincias que reparten más asientos en el Congreso – Burgos, León y Vallladolid - y se lleva dos en cada una de ellas. En Salamanca, los populares logran el segundo representante, mientras que en Soria, los dos que se eligen, se los reparten populares y socialistas. El auge de Vox solo le permite tener representación en Valladolid.
Los socialistas ganan en todas las provincias de la comunidad, a excepción de Ávila, donde lo hace el PP, con el 31,5 por ciento de los votos – su mejor resultado en la comunidad – y de Salamanca, donde con el 28 por ciento empatan. En el resto, la formación que lidera Luis Tudanca tiene su mejor resultado en León, con el 32,7 por ciento de los sufragios y en Palencia, Soria y Zamora, donde superan el 31 por ciento. Los populares tienen sus peores resultados en León y Valladolid (23 por ciento) y Burgos, con el 24,5.
Ciudadanos supera el 20 por ciento de los votos en Salamanca y Valladolid y se queda muy cerca en Burgos y Segovia, mientras que Soria, Zamora y León son los territorios menos partidarios de la formación. Vox logra su mejor resultado en Ávila (14 por ciento) y Valladolid (13,6) y se queda con un 9 por ciento d ellos votos en Soria.
Nuevo mapa político
Así, el nuevo mapa político autonómico queda configurado con tres grandes fuerzas políticas que en la mayoría de las provincias se reparten los escaños.
En Ávila, uno de los feudos tradicionales del partido de Pablo Casado y la provincia en la que ha hecho carrera política en los últimos años, se reparten los tres escaños el PP, PSOE y Ciudadanos. Los ‘populares’ obtienen en esta provincia uno de los mejores resultados en porcentaje de voto (31,5 por ciento), pero se dejan casi 20 puntos respecto a hace tres años, lo que le cuesta un escaño que va a parar a Ciudadanos, con un 18,6 por ciento de los votos. El PSOE crece más de seis puntos, lo que le permite mantener su diputado.
En Burgos, los socialistas dan un vuelco al reparto electoral y con un crecimiento de seis puntos logran dos escaños y el 20 por ciento de los votos. El PP, baja 18 puntos y se queda en el 24,5 por ciento y pierde uno de sus parlamentarios, mientras que Ciudadanos con casi el 20 por ciento de los sufragios sitúa uno de sus representantes en el Congreso. Podemos pierde cinco puntos y su diputado por Burgos.
León vuelve a ser una provincia fetiche para los socialistas de la comunidad. Consiguen dos escaños por esta circunscripción con el 32,7 por ciento de los votos, mientras que el PP se queda con el 23,5 por ciento y solo uno de sus dos parlamentarios actuales. Ciudadanos, con un 17 por ciento de los votos consigue un escaño y Podemos no logra que Ana Marcello vuelva a sentarse en la Carrera de San Jerónimo.
En Palencia también se reparten los escaños entre las tres formaciones principales, si bien en votos gana el PSOE, con un 31,3 por ciento, casi dos puntos por encima del PP, que pierde un diputado por esta provincia. La formación de Albert Rivera estrena presencia en el Congreso por esta provincia con el 15,8 por ciento de los sufragios.
En Salamanca se produce un empate técnico entre populares y socialistas (28 por ciento de las papeletas) con ligera ventaja para los primeros, lo que le permite mantener dos de sus tres escaños, mientras que el que pierde lo recoge Ciudadanos, en una provincia donde llega al 20,7 por ciento de apoyo del electorado. El PSOE mantiene su actual representación de un escaño.
En Segovia, socialistas, populares y Ciudadanos se reparten también los tres diputados que se eligen por esa provincia, aunque en intención de voto la formación de Pedro Sánchez logra ventaja y se sitúa como primer partido de la provincia con el 28 por ciento de los sufragios. Detrás queda el PP, con casi el 27 por ciento y Ciudadanos que no llega por poco al 20 por ciento.
PP y PSOE se distribuyen también desde hace más de una década los dos escaños sorianos, si bien los socialistas se anotan la victoria electoral en esta provincia en número de votos (31,5 por ciento), frente a casi el 27 por ciento alcanzado por el PP.
En Valladolid, el PSOE voltea los resultados de hace tres años y consigue, con el 28,8 por ciento de los votos, dos escaños por la provincia, uno más de los que tenía actualmente. En la provincia en la que se eligen más diputados otras tres formaciones tendrán representación: el PP que sienta a Isabel García Tejerina en el Congreso con el 23 por ciento de los votos; Ciudadanos, que conserva su actual representante y Vox, que sustituye a Podemos como la cuarta fuerza en representación por esta provincia.
Zamora también repartirá sus tres diputados en otras tantas formaciones. El PSOE vuelve a ganar en esta circunscripción después de décadas con el 31 por ciento de los votos, casi dos puntos más que el PP e irrumpe Ciudadanos con el 17 por ciento de los votos.
Victoria del PP en el Senado
El Partido Popular lograría 19 senadores en Castilla y León frente a los 17 del PSOE, con el 77,9 por ciento de los votos escrutados en estas elecciones generales. Los 'populares' perderían ocho representantes en la Cámara Alta y los socialistas lograrían otros tantos más.
Asimismo, en los comicios del 26 de junio de 2016, los ‘populares’ lograron 27 senadores, tres por provincias, frente a los nueve del PSOE, puesto que la Comunidad cuenta con 36 representantes de la Cámara Alta.