La asamblea del PSOE de Ponferrada debate este miércoles si abre o no la puerta a la Alcaldía

La asamblea de militantes del PSOE en Ponferrada debate este miércoles las opciones del partido ante el Pleno de constitución del Ayuntamiento el próximo sábado. Es la última oportunidad y podría ser una asamblea tensa por las distintas posturas que existen en el seno de la formación. Unas divergencias que se han visto de forma más o menos soterrada estos días y se han concretado en dos dirigentes locales: su secretaria general, Rita Prada, y la cabeza de lista municipal, Ángela Marqués.

Aunque sin entrar directamente en conflicto, ambas han mantenido que la decisión adoptada por su partido es votarse a sí mismos en la sesión de investidura, pero mientras que la primera ha situado ya al grupo municipal socialista en una oposición «eficaz», la segunda no ha querido tirar la toalla y apura las opciones para conseguir la Alcaldía.

Una llave que pasaría por un acuerdo con USE, bien como pacto de gobierno o en una negociación para que sus votos vayan a la candidata socialista. Y es que la matemática es nítida en este sentido y sólo contando con los cinco ediles del partido de Samuel Folgueral y con dos más de una tercera fuerza, bien dentro un posible equipo de gobierno o con un apoyo en forma de votos durante el Pleno de investidura, sería posible que Marqués fuera alcaldesa.

Las opciones, en todo caso, son muy escasas. No sólo por las voces contrarias a este acuerdo dentro del partido y por el enturbiamiento que ha supuesto el conocimiento de la investigación de la Fiscalía sobre los resultados económicos del Mundial de Ciclismo, sino por la reclamación del cabeza de lista de USE de repetir como alcalde. Una petición descartada ya por el PSOE y cuya exigencia ha sido rebajada por Folgueral de forma pública, incluso anunciando nuevos contactos esta semana para «llegar a un buen acuerdo».

Aun así, en la asamblea se debatirán las opciones del partido, pero no habrá ningún tipo de votación. Marqués aseguraba este martes que acude a la reunión con el «ánimo de escuchar y de palpar lo más certeramente posible el sentir de la militancia» y preveía un debate muy «participativo», dentro de una «asamblea constructiva». Marqués avanza que expondrá ante los militantes los principales puntos de su discurso de investidura y reconoce que el panorama que existe para que su partido logre gobernar Ponferrada es «muy complicado».

«Plantearé los ejes de actuación de mi gobierno y esperaré a que el resto de los grupos políticos tomen posiciones. Veremos qué es lo que pasa. Desde luego yo apelo a la clara distinción entre los dos partidos, PSOE y PP, entre los que hay grandes diferencias y no renuncio a conseguir el apoyo para los socialistas», afirmaba. Sobre una posible negociación con Folgueral, no confirmaba ningún contacto reciente. «Desde que se le dijo que esa condición innegociable que ponía era rechazada, hasta el momento de hoy, él no ha movido ficha», manifestó Marqués. «La situación en Ponferrada es tan compleja que nos va a tocar inventar fórmulas para gestionar este resultado y hacer funcionar la corporación municipal».

A su vez, la secretaria local del PSOE, Rita Prada, anunciaba que durante la asamblea se realizará un análisis de los resultados electorales y también planteaba que espera «mucho debate» y propuestas. Rechazaba además que el partido se encuentre dividido y reiteraba que la Ejecutiva del PSOE en Ponferrada tiene «una idea clarísima» y es que toca estar «en una oposición constructiva» para que «en cuatro años no se vuelva a producir lo que se está produciendo ahora».

«No voy a decir que no haya disensiones entre los compañeros, pero desde luego lo que no voy a permitir es que gente de fuera del partido quiera influir en la asamblea. Además, no creo que los militantes del PSOE se dejen influir».

El secretario provincial del PSOE, Tino Rodríguez, también reconocía las dificultades de que Marqués lograra los trece apoyos necesarios para conseguir el bastón de mando municipal. «Hace falta, como mínimo, la unión de tres formaciones políticas, así que es muy complejo. Y si el PSOE no sale en esa primera vuelta por mayoría absoluta ejercerá una labor de oposición durante cuatro años para crear un proyecto que sea una alternativa ganadora en el 2019».