En el caso del Congreso de los Diputados los partidos necesitan una cuota mínima de votos del 3% para poder optar al reparto. Los candidatos por León han estado estos días haciendo campaña, pero lo cierto es que su labor es, básicamente, defender a su candidato y sus propuestas, las que éste pueda o no tener para León, porque en las Generales la batalla la libran los aspirantes a presidir en Gobierno de la nación.
En esta última legislatura el PP obtuvo dos diputados, uno el PSOE y uno Podemos, lo que supuso un cambio respecto a los comicios nacionales celebrados sólo medio año antes, en diciembre de 2015, cuando eran cinco diputados a repartir –pues el censo poblacional de referencia todavía no había traspasado la barrera a la baja– y Ciudadanos se llevó el quinto, siendo además la legislatura de la historia de la democracia leonesa con más pluralidad de partidos por León en el Congreso.
Echando la vista atrás, en las elecciones a Cortes Generales de 1977, UCD sacó 4 diputados, PSOE 1 y AP, 1; en 1979, UCD cuatro y PSOE dos; en 1982, PSOE tres, AP dos y UCD uno; en 1986 (cuando León paso de elegir seis diputados a elegir cinco), tres PSOE y dos AP; en 1989, PSOE tres y PP dos. Desde entonces y hasta la ruptura del bipartidismo en 2015 el quinto diputado estuvo bailando entre estos dos partidos.