Luis Fuentes: “Queremos una fusión fría de ayuntamientos para lograr una mayor eficiencia"

Asegura que hay sitio para los partidos que desafían al bipartidismo porqueel ideario político del 80 por ciento de los votantes se sitúa en el centro. Es al perfil que Ciudadanos en Castilla y León busca convencer con propuestas “serias, viables y fiables”. Luis Fuentes (Salamanca, 1960) llega con ilusión y se muestra dispuesto a gobernar. “Ahora solo falta que nos den esa oportunidad”, apunta en una entrevista con la Agencia Ical.

El sondeo de Sigma Dos para Ical daba a Ciudadanos un 13,3% de los votos, lo que supone entre 9 y 10 parlamentarios en las Cortes. ¿Se marca un techo para las próximas elecciones?

No hay que olvidar de dónde venimos porque las encuestas de hace tres meses daban a Ciudadanos una representación de dos procuradores. No nos marcamos ningún techo porque Ciudadanos nace con vocación de gobierno y, por tanto, está perfectamente preparado para asumir esa responsabilidad. Pero también estamos listos para presentar propuestas y fiscalizar en la oposición.

La misma encuesta señalaba que el mejor resultado de Ciudadanos lo tendría en Salamanca, Valladolid y León, con dos escaños cada uno; mientras que en Burgos y Segovia obtendrían uno. En cambio, se disputaban la representación en Zamora y sin éxito en Palencia y Soria. ¿Habrá un esfuerzo extra en estas provincias para tratar de arañar más votos?

El esfuerzo es siempre el máximo y el mismo en todas las provincias puesto que es algo que corresponde a los propios afiliados y simpatizantes. Son ellos los que van a hacer el grandísimo esfuerzo de llevar el mensaje a los votantes en las cerca de 350 candidaturas existentes en la región.

¿Qué puede suponer la fragmentación del voto en las Cortes de Castilla y León?

Todo depende del resultado porque no es lo mismo que haya mayorías absolutas o que un partido requiera de pactos para gobernar. Lo importante no es con quién vamos a pactar sino lo que se va a pactar y el modo de llegar a acuerdos. El PP se ha olvidado de dialogar en política porque ha pasado un rodillo que, al final, ha traído consigo una desafección de la política por parte de los ciudadanos.

¿Realmente, dónde se coloca el ideario de Ciudadanos?

Siempre hemos dicho que somos un partido liberal socialdemócrata, progresista liberal o de centro progresista. No nos encasillamos porque tenemos un pensamiento liberal para la libertad de mercado y progresista por la apuesta por los servicios públicos.

¿Es consciente que un ideario tan aséptico es clave para captar a antiguos votantes del PP, PSOE e UPyD?

Quien dice eso es porque hasta ahora solo había el votante tradicional del PP y del PSOE. En anteriores elecciones había gente que votaba al PP o al PSOE con la nariz tapada. Pero, en la actualidad, ese tipo de votante con interés por la política, que quiere cambiar el orden de las cosas e incluso participar en la vida pública tiene la opción de Ciudadanos.

Hay quien dice que Podemos se está desinflando después de crear muchas expectativas. ¿Creen que llegarán vivos y con fuerza al 24-M u os puede ocurrir lo mismo?

Vivos, no. Vamos a llegar vivísimos al 24-M y aún en mejor situación a las elecciones generales de finales de año. Nuestro ejemplo es claro porque Ciudadanos hace propuestas y la sociedad lo visualiza. No estamos, permanentemente, en la protesta, el enfado y en el ‘tú más’ como Podemos. Creo que la gente, al pelar el melón de Podemos, ha visto que dentro está vacío.

¿Encarna peligro crecer mucho en poco tiempo?

Yo creo que no. Llevo más de año y medio con la implantación de Ciudadanos en Castilla y León y tenemos profesionales muy preparados en todos los ámbitos. No en vano, nuestro objetivo es que los votantes se sientan orgullosos de que han escogido a lo mejor.

¿Hubieran presentado más listas de haber encontrado candidatos preparados y convencidos con el ideario de Ciudadanos?

De hecho se han tirado para atrás muchas candidaturas porque consideramos que las personas que estaban incluidas en esas listas no daban el perfil que manejaba Ciudadanos. No hemos contratado detectives, como se ha dicho, porque han sido empresas que buscan talentos para lo que es necesario investigar y conocer el pasado de esas personas.

¿Se arrepentirán de alguna lista por no haber comprobado bien a sus integrantes?

Habrá algunas personas incluidas en candidaturas que nos fallarán. Un equipo ha cribado las candidaturas para ver su idoneidad. El crecimiento ha sido exponencial y siempre existe el peligro. Hay gente que viene como un lobo con piel de cordero, diciendo que tiene ADN Ciudadanos, pero no tenemos capacidad de discernir. Ese riesgo también existe en otros partidos.

¿Cuándo presentarán su programa electoral para Castilla y León?

Lo desgranaremos durante las dos próximas semanas. Ya presentamos sanidad, luego llegarán las infraestructuras y la regeneración política porque el gran reto es devolver la fiabilidad del político al conjunto de la sociedad civil. El político debe ofrecer soluciones al ciudadano y no ser un problema.

¿Teme que el mensaje de Ciudadanos cale solo en las capitales y grandes ciudades?

Partidos como el PP y el PSOE tienen la ventaja de que ya se les conoce en los pueblos. No tenemos la capacidad de llegar tanto a esas poblaciones pero la gente ya tiene suficiente conocimiento de Ciudadanos por los medios de comunicación, con la presencia en televisión de Albert Rivera, Javier Nart y Juan Carlos Girauta.

¿Es consciente que la supresión de ayuntamientos tendrá oposición en Castilla y León?

En ningún caso hemos hablado de la supresión de ayuntamientos porque seguirán existiendo, al igual que sus representantes. Nos referimos a la denominación europea de fusión fría de ayuntamientos para lograr una mayor eficiencia. La idea es unir, de forma voluntaria, ayuntamientos para prestar una serie de servicios. De esta manera, los municipios no deberán depender de las migajas de las diputaciones. Queremos independencia financiera de los ayuntamientos para que sean capaces de generar sus propios recursos para dar servicios de calidad, sin depender del clientelismo político.

¿La autonomía financiera servirá para frenar la despoblación de los pueblos?

Así lo creemos. El gran artífice de la desaparición de los pueblos es el PP que ha echado a los habitantes de los pueblos al no dar servicios ni coberturas adecuadas. Los pueblos están abandonados a su suerte desde hace años. Abogamos por la autogestión de los ayuntamientos.

¿Y qué hacemos con las diputaciones?

Las diputaciones deben desaparecer. Son instituciones que solo sirven para colocar a los “amiguetes”. Son entes anacrónicos y antidemocráticos porque los diputados provinciales son elegidos por los partidos políticos, además de duplicar las competencias de las delegaciones territoriales de la Junta. Vamos con retraso con la segunda descentralización municipal.

¿Han recibido con las manos abiertas a muchos afiliados y cargos orgánicos de UPyD? ¿Se pueden llamar tránsfugas?

Los cargos que nos han llegado de UPyD y de otros partidos han tenido que dimitir de sus funciones. Además, hemos acogido a partidos locales, provinciales y regionales que han dejado de existir como formaciones políticas. La gente necesitaba una tercera vía y hemos detectado que el motor de esa opción era Ciudadanos. Podíamos haber optado por cerrarnos y no dejar entrar a nadie, como ha ocurrido con UPyD, o bien pensar que somos una estructura abierta y aquellos que acepten nuestro ideario están con nosotros.

Por cierto, ¿llegó a apoyar que UPyD y Ciudadanos alcanzaran un acuerdo para converger en una única fuerza política?

Sí. Pienso que tenemos más cosas que nos unen que nos separan. No se pudo por las cabezonerías de algunos y porque las cúpulas no se pusieron de acuerdo.

¿Le constan conflictos internos a la hora de confeccionar listas? El mejor ejemplo lo tenemos en la candidatura por el Ayuntamiento de Valladolid con el enfrentamiento entre el cabeza de lista Jesús Presencio y Manuel Soler?

No es cuestión de rencillas sino de planteamientos. Somos un partido en que todo el mundo puede propugnarse a ser candidato y votamos a los mejores entre todos los afiliados. Una vez elegido el número uno de la lista, automáticamente, todos a una con el proyecto.

¿Cómo explica que Manuel Soler vaya en los puestos de salida de una lista unas semanas después de haberse afiliado unas semanas antes a Ciudadanos?

La norma del partido es que para formar parte de una lista hay que estar afiliado 6 meses antes pero existen excepciones. Si consideramos que las personas son válidas y tienen el perfil de Ciudadanos no tenemos inconveniente en su incorporación. Otra cosa es el que viene a buscar el sillón.

¿Y que Ciudadanos acoja a personas procedentes de partidos regionalistas como PCRAL en Burgos?

Y en Salamanca, Palencia, Ávila, Toledo, Valencia o Andalucía. El panorama político de hace 8 años se repartía entre PP y PSOE y los que no comulgábamos con esas ideas teníamos que buscar otras vías de participación. Al no existir un partido de centro donde sentirse cómodo, llegamos a participar en pequeñas formaciones que compartían un 90 por ciento del ideario de Ciudadanos.

¿Es Ciudadanos el último refugio de algunos coleccionistas de carnés?

(Risas). Cada uno tiene sus opiniones. Volvemos a la pregunta anterior porque ha habido formaciones políticas que, tal vez, no han cuajado y ahora existe la opción de Ciudadanos.

Cuando estaba en la Unión del Pueblo Salmantino (UPS) dijo en 2009 que al ser Castilla y León tan extensa abogaba por dos vicepresidencias administrativas, una en León y otra en Castilla, para un mejor funcionamiento. ¿Lo sigue defendiendo?

UPS denunciaba las diferencias tremendas entre el este y oeste de la Comunidad porque el objetivo era integrar a todos los habitantes. En aquel momento, había diferencias en infraestructuras, equipamientos e inversiones. El planteamiento de las dos vicepresidencias era la exteriorización de que era obligatorio un equilibrio pero, ahora, con la vertebración actual no es necesario.

¿Qué tipo de infraestructuras propone para vertebrar los territorios?

Faltan autovías que tenemos olvidadas como la Valladolid-Soria que es sangrante, Burgos-Logroño, Benavente-Zamora que debió estar acabada hace 10 años para vertebrar la Vía de la Plata. Hay que acabar todas las infraestructuras que están en obras y buscar las mejores soluciones en el ferrocarril porque hay que vertebrar la Comunidad con trenes que no tienen por qué ser AVEs.

¿Están abiertos a alianzas con el PP?

Nuestra postura, a priori, es no hablar de pactos. Y, a posteriori, ¿para qué? Ciudadanos va marcar unas líneas como que no haya imputados en las listas para sentarse a hablar. Y luego, hablaremos de la regeneración política, reactivación económica o defensa de los servicios sociales para llegar acuerdos pero no de gobierno ni cambiar consejerías o sillones. Además, no vamos a participar en ningún gobierno en que no seamos la lista más votada.

¿El votante de Ciudadanos es un desencantado del PP?

No. Es una persona que está desencantada con la situación actual y desea cambiar el panorama.

¿Aspira a captar el voto de castigo y del ciudadano descontento?

¿Cuánta gente hay descontenta en Castilla y León? Un 80 por ciento. Si nosotros pretendiéramos captar ese porcentaje descontento ganaríamos las elecciones. El objetivo de Ciudadanos es que nuestras propuestas sirvan para ilusionar a esas personas con la política.

Hablan de regeneración política, fin del bipartidismo y dar voz al ciudadano. ¿No es el mismo ideario de Podemos? ¿Qué les diferencia?

Fundamental. Ellos siempre están enfadados y la culpa siempre la tienen otros, con ansias de acabar con el sistema. Ciudadanos apuesta por mantener lo bueno y lo que funciona así como reformar y mejorar el resto. La diferencia principal es que nosotros proponemos proyectos serios y ellos protestan. Las revoluciones no suelen acabar bien.

¿Hasta dónde hay que ir en la regeneración democrática?

El objetivo es hacer partícipe al ciudadano de la política. Y eso pasa por la limitación de los cargos dirigentes a dos mandatos; las listas abiertas para que el ciudadano escoja a sus representantes; la reforma de la ley electoral para lograr el axioma de un hombre, un voto; la democratización de los partidos políticos con primarias; la reducción del gasto electoral; el recorte del número de aforados y la responsabilidad de los partidos en los cargos elegidos ante los casos de corrupción.